viernes, 2 de marzo de 2012

DE BALLENAS

En diciembre de 1881 se publicó en los anales de la Sociedad Zoologica de Londres un curioso e interesante trabajo sobre la pesca de la ballena por los habitantes de las provincias vascongadas, firmado por Clemente R. Markham. Del extenso estudio voy a tomar algunos datos que afectan a la provincia de Guipúzcoa.

Dice el autor que la Baloena bycayensis frecuentó las costas de las Provincias vascongadas desde tiempo inmemorial, pero que casi se había extinguido en la diecisiete centuria, cuando los vascos empezaron a extender sus viajes más al Norte y a través del círculo Artico. "De esta manera los vascos se volvieron diestros pescadores de ballenas mucho antes de que ninguna otra gente europea emprendiera tan peligrosa ocupación".

En 1881 el profesor Markham visitó la costa cantábrica desde la frontera con Francia hasta el cabo de PeñaS. Dice que era una zona "en su mayor parte pedregosa y de roca, con algunos intersticios de terreno arcilloso , con veredas en forma de grandes ángulos. A trechos se presentan zonas de arena, generalmente en las embocaduras de los ríos y acá y allá pequeñas ensenadas de roca para lanchas. Bosques de abeto y castaño cubren las montañas, escalonadas a veces de fresnos y ayas y zarzales de arbustos y mirto. En algunos sitios los castaños bajan hasta rozar con el agua".

Visitó los puertos de Guipúzcoa y San Sebastián dice que "era el centro de la antigua pesca de la ballena " y describe a los pescadores vascos como "una hermosa raza. Van fuera en sus viajes de pesquería por varios días y son valientes, honrados e industriosos y hombres y mujeres están siempre alegres y contentos. Pertenecen a un pueblo que por siglos ha rechazado invasiones extranjeras, ha gozado de instituciones libres y ha hecho sus propias leyes. Los pescadores vascos son los descendientes de los antiguos balleneros y retienen sus tradiciones. de tiempo en tiempo han producido notabilidades navales, cuyos nombres son históricos. Entre ellos están Sebastián Elcano, natural del pueblecito pescador de Guetaria, que fue el primer circunnavegante del globo. Legazpi, el primer conquistador de las islas Filipinas. Machín de Munguía, el Grenville español y Churruca, cuya serenidad en la batalla de Trafalgar mereció la admiración de las huestes inglesas".

Estos hombres fueron producto de la pesca de la ballena que para los vascos fue como después lo ha sido para los ingleses, un admirable plantel de marineros. Ya en el siglo XII pescaban ballenas. En el privilegio que el Rey Sancho de Navarra concedió a San Sebastián el año 1150 hay una lista de artículos de comercio con los derechos que debían pagar por almacenarlos y los huesos de ballena ocupan lugar preminente en la lista. "Carga de boquinas-barbas de ballena : 2 dineros". Los mismos privilegios se hicieron extensivos por Alfonso VIII a Fuenterrabía en 1203 y a Motrico y Guetaria en 1204, y Fernando III, por una Real Orden fechada en Burgos el 28 de septiembre de 1237 dio iguales privilegios a Zarauz. Este documento prueba la antiguedad de la pesca de la ballena, pues se establece una condición de conformidad con la costumbre (sicut forum et) el Rey debería tener una porción de cada ballena, a lo largo del hueso espaldar de la cabeza hasta la cola. Algunos pueblos tienen en su escudo de armas una ballena y en una casa de Guetaria hay uno consistente en una ballena entre las olas.

EL DIARIO VASCO /09/04/1991 - KOXKAS- R.M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario