miércoles, 20 de noviembre de 2019

EXCURSIÓN ESCOLAR (II) : En la Era Terciaria .......

En la Era Terciaria, hace medio millón de años, se resquebrajó la muralla costera cantábrica, abriéndose, en la parte correspondiente al actual San Sebastián, el boquete de la Zurriola y el de la Concha, que entonces formaron una gran bahía, desde Montpas hasta Igueldo, con dos islas en medio : la de Urgull y la de Santa Clara.... Aquella , al cabo de los siglos, dejó de serlo quedando unida al Cerro de San Bartolomé por una ancha faja de arena, sobre la que se asienta nuestra Ciudad.

Conocemos perfectamente la situación geográfica del San Sebastián actual; podemos, desde Igueldo, desde Ulía y desde Urgull dominar, a vista de pájaro, todo su perímetro urbano y una gran extensión de sus alrededores. La ciudad no tiene secretos para nosotros... pero esto es hoy, cuando estamos en la segunda mitad del siglo XX. ¿Cómo era San Sebastián hace cinco mil siglos o medio millón de años que son -según el Prof. Pericot- el tiempo que nos separa de la Era Terciaria?.

En aquel remotísimo período de la Prehistoria es cuando tuvo lugar una gran conmoción geológica causante del nacimiento de los Pirineos, los que a su vez hicieron surgir el "domo" de Martutene, cuyo núcleo central sea posiblemente Santiagomendi, que a su vez determinó el levantamiento de las capas terciarias de la costa cantábrica hasta colocarse en posición vertical (lo que hoy puede comprobarse en la bocana de Pasajes).

Pero en aquella muralla de tierra y rocas se produjeron unas fisuras que el embate de las olas y luego la corriente de las aguas de los ríos fueron agrandando... Así quedaron abiertos, en la zona de costa correspondiente al actual término de San Sebastián, tres boquetes: el de Ulía a Urgull, el de Urgull a la isla y el de ésta a Igueldo. El mar entraba por ellos inundando todo lo que hoy es el valle del Urumea hasta más arriba de Hernani, todo lo que hoy es Ondarreta y el Antiguo y Recalde, todo el actual cauce y las riberas de Añorga.

Las olas batían contra las laderas de Igueldo y contra las rocas de Ulía abrazando al cerro de San Bartolomé y Aldapeta que formaban el frente norte de la gran península de la Artiga, cuya afilada punta del Pico del Loro o Loreto-pea dividía aquella inmensa bahía -desde Montpas a Igueldo- en medio de la que emergían dos islas : Urgull y Santa Clara.... Porque habrían de pasar años y más años -diez mil, cien mil- hasta que, al cabo de ellos, las arenas que traían las mareas y las tierras que el Urumea arrastraba, acumuladas entre Urgull y San Bartolomé formaron el istmo -el tómbolo- sobre el que hoy se levanta gran parte de nuestra ciudad....

Pero si dudas de estas cosas ocurridas allá en la lejana noche de los tiempos, y si quieres comprobar con tus propios ojos el que San Sebastián ha nacido del abrazo del río y del mar, no tienes más que ir hasta el final de Amara y podrás ver como junto a los más modernos edificios donostiarras, oculta por verdes masas de juncos, sigue existiendo, viviendo, aquella agua antaño dueña y señora de todo el espacio que hoy ocupa nuestro pueblo.

LECTURA : "Observaciones fisiográficas en el litoral de Guipúzcoa"(1960).- JOAQUÍN GOMEZ DE LLANERA.

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