martes, 21 de agosto de 2018

El Pacto de las Koshkas

Son Gaztelupe y Gaztelubide dos de las sociedades gastronómicas más emblemáticas de la ciudad, así como Euskal Billera, fundada unos años antes que las precedentes. Estas tres sociedades fueron protagonistas en el año 1942 de un pacto histórico conocido como el Pacto de las Koshkas, o también como el abrazo de Euskal Billera.

Para ningún donostiarra de la época era un secreto que las sociedades gastronómicas Gaztelupe y Gaztelubide no mantenían, si es que las mantenían, unas muy cálidas relaciones intersociales. Y es que en el seno de Gaztelupe habían surgido innumerables diferencias. Las rivalidades surgidas entre sus socios, y su insistente manera de mantener cada uno sus posturas, y pese a las mediaciones amistosas habidas, surgió el cisma, y de este surgió una nueva sociedad : Gaztelubide.

Ocurría esto en el año de 1933, don Luis Irastorza, fundador allá por el año 1910 de la sociedad La Volante - que duró tan solo 13 meses- fue socio posteriormente de Ollagorra, adem´s de fundador, alma y primer presidente, en 1916, de Gaztelupe. se separó de esta, situada en la vieja calle de la Trinidad (31 de Agosto), arrastrando a sus incondicionales, que eran muchos y de alto relieve "jatorra", para fundar en la subida del Castillo la sociedad Gaztelubide.

Para que esto ocurriese habían mediado antes tres Juntas Generales, en cuyo transcurso no pudo hallarse una solución al pleito planteado. Desde entonces, desde la escisión de 1933, las cosas no habían variado, Gaztelupe y Gaztelubide vivían existencias paralelas, como vías del tren en el asfalto del koshkerismo, completamente ajenas e independientes, aunque con el paso del tiempo las cosas se habían suavizado y se habían limado muchas asperezas del principio.

Reconciliación oficial.

Por fin las circunstancias se mostraban propicias para una reconciliación oficial, cuando llegado el mes de febrero Gaztelubide organiza por la fiesta de la Candelaria, la famosa y ya clásica comparsa de Caldereros, con Sotero Irazusta como Jefe de tribu. En el itinerario, figuraba una parada, que desde la escisión y fundación de la sociedad, no se había señalado en la ruta de los Caldereros, la parada frente a Gaztelupe.

Este gesto amistoso fue recibido por los miembros de Gaztelupe con enorme simpatía. Para demostrar su agradecimiento se iluminó la fachada, igual que en las más señaladas fechas, y abrió sus puertas a los compañeros de Gaztelubide. Finalmente el auténtico acto de reconciliación consistió en el abrazo de sus presidentes Segundo Ituarte, de la sociedad del 31 de Agosto, y Luis Irastorza, de la del camino del Castillo. Esta ocurría el 7 de febrero de 1942. Para celebrar tal hecho histórico en los anales koshkeros, el gran Mauricio Echaniz (Mauri), presidente de Euskal Billera, reunió al día siguiente en la sociedad de la calle Mari a los presidentes y a sendas representaciones de ambas entidades en una extraordinaria fiesta.

Y es que Mauricio Echaniz, fue un activo elemento para que este histórico pacto se llevase a cabo. Y no era de extrañar que Mauri apareciese por medio en este proceso, y es que este koshkero, dueño de una tienda y depósito de muebles, en la calle Fermín Calbetón, fue en su época un Erriko Sheme de pro en Donostia.

Presidente de Euskal Billera (1924-1931/1933-1935/1937-1951), fue precursor y artífice de innumerables actos sociales y benéficos en nuestra ciudad. mauri era hombre que cumplía su palabra, como aquel año de 1925 en que no pudiendo haberse celebrado el Entierro de l Sardina en su día éste se trasladó al domingo de Piñata, con la única condición impuesta por el alcalde de la época, señor Juan José Prado, de que para las doce de la noche todo el mundo debía estar ya en la cama. así fue pues el señor Echaniz, se anticipó una hora a los deseos del señor alcalde, ya que había ordenado que la cabalgata debía concluir su recorrido para las once, y para dicha hora todo el mundo se retiraba para sus casas.

Fue Mauri el que un 20 de enero de 1927 hizo que se organizara la primera tamborrada infantil, ayudado por José María Arocena y José Alzugaray. Salió ésta a las doce del mediodía de dicho día de la sociedad Euskal Billera, dirigiéndose a la Plaza de la Constitución por las calles Fermín Calbetón, Narrica e Iñigo. El tambor mayor era el jovencito Alfredo Taberna.

Mauri, es asimismo el causante de que ese mismo año de 1927 se marearan el Dios Momo y muchos de sus acompañantes, cuando la comparsa Entrada de S.M. El Carnaval, simuló un desembarco en el muelle. Y es que todos los componentes de la comparsa se trasladaron a la isla de Santa Clara, y procedentes de ésta simularon un desembarco en el muelle. Para ello se utilizó la gabarra de Obras Públicas, remolcada por la canoa de los prácticos y mandada ésta por el práctico don Benito Beorlegui y el maestro de bahía don Pedro Andonegui.

En la cabalgata había de todo , tigres, osos, cerdos, burros, camellos, un gorila, langostinos, gastadores vestidos de mariposas, tamborreros, y barrileros (ataviados de chinos) y la banda de música Unión Bella Iruchulo, cuyos componentes eran pierrots, una carroza, muy bonita, con niños disfrazados de las tres principales fiestas donostiarras, San Sebastián, Caldereros e Iñudes. Su Majestad el Carnaval era un formidable Rey de Bastos.

Como tardaron en desembarcar, debido a que mauricio Echaniz tardó en disparar una Bomba Marrón para efectuar el desembarco, muchos de estos componentes se marearon.

Fue asimismo Mauri el artífice de organizar las famosas Cenas Cervantinas en la sociedad Euskal Billera en conmemoración del IV Centenario del nacimiento de don Miguel de Cervantes y que comenzaron el 28 de octubre de 1947, y que en distintas fechas se celebraron hasta abril de 1948.

De él, de don Mauricio Echanis, MAURI, se podría seguir hablando y contando muchísimas anécdotas, pero dejamos aquí esta pequeña muestra como ejemplo de un popular, magnífico y afable personaje de la entrañable historia del koshkerismo donostiarra.

Esteban Durán León "IZURUN"

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