miércoles, 4 de diciembre de 2019

EXCURSIÓN ESCOLAR (IX) .- El año 1200- San Sebastián se une al Reino de Castilla

El año 1200.- San Sebastián se une al Reino de Castilla tomando por Rey a Alfonso VIII, a quien interesaba extraordinariamente establecerse aquí para operar militarmente sobre Gascuña.

¿Cómo pasó San Sebastián a depender de Castilla retirándose de la obediencia a Navarra?

Resulta extraño que a los seis años de morir Sancho el Sabio que le había dado el Fuero, esto es el ser o la razón escrita de su vida ciudadana, aprovechara la ausencia de su sucesor Sancho el Fuerte en el norte de África para entregarse a Alfonso VIII de Castilla. Pero no fue sólo San Sebastián la que mediante un Pacto se puso bajo la autoridad de este monarca, sino que también se le abrieron las fortalezas de Fuenterrabía, Feloaga en Oyarzun, Elosua entre Azcoitia y Vergara, Arrasate en Mondragón, Ataun y Escoriaza, esto es los puntos estratégicos de la provincia.... que el rey castellano  necesitaba ara asegurar el paso de sus tropas a Francia donde había obtenido, por dote de su mujer doña Leonor, el Ducado de Guyena.

"Acompañado de unos pocos caballeros -escribe el doctor Camino citando al Bachiller Zaldivia- pasó don Alfonso del sitio de Vitoria a San Sebastián donde se estipularon las condiciones de la entrega".

La forma en que el soberano castellano entra el año 1200 en posesión de Guipúzcoa, ¿no podría ser un aspecto hasta ahora desconocido de las luchas banderizas que durante más de dos siglos llenaron -muchas veces de horror- la historia del País Vasco?

¿Por qué San Sebastián, en cuyo censo y representación municipal es lógico suponer abundaban los gascones, se abrió tan fácilmente a quien para esos mismos gascones y para sus hermanos del otro de la frontera representaba la continuidad de la "tiranía inglesa"?

¿Cabría pensar  que en aquel San Sebastián en formación el vecindario de origen francés estaba sometido a la autoridad del "Senior Ville", del Preboste, del Merino, de los funcionarios reales posiblemente afectos -como en ocasiones lo estuvieron a la parcialidad benderiza gamboina, esto es pro-castellana?

Lo cierto es -y averiguar esas hipótesis las dejamos como futura tarea investigadora a nuestros jóvenes lectores- que Alfonso VIII puede considerarse en 1200 -y así lo fue de hecho- Rey de San Sebastián y Señor de Guipúzcoa. Aquí tenía amigos y aliados y aquí vuelve en 1204 y en 1209 para desde San Sebastián intervenir militarmente en las luchas que se reñían en tierras de Gascuña.

LECTURA:

"Tanto el Diccionario Geográfico Histórico de la Real Academia de la Historia, en su edición única de 1802, como la Memoria justificativa de San Sebastián que redactó Claudio Antón de Luzuriaga, proclaman del modo más categórico que Alfonso VIII llegó a titularse Rey de San Sebastián, con lo cual nuestra ciudad quedaría investida automáticamente de la categoría de Reino.


"Fue muy honroso -dice el Diccionario- para San Sebastián que Don Alfonso VIII le incluyese en los dictados o títulos de los pueblos en que rei naba, pues una escritura de concordia entre Bañares y Santurce sobre límites y dehesas, la cual existe en el archivo de la Catedral de la Calzada, su fecha 3 de agosto de 1211, concluye con el reynado de don Alonso de Castilla, Toledo, Alava, San Sebastián, Návera y Calahorra, según Texada, Historia de Santo Domingo de la Calzada."


Por su parte, la Memoria Justificativa, tributaria evidente de la noticia echada a rodar por Texada, dice que "Don Alfonso VIII honró singularmente este Pueblo comprendiendole entre sus dictados en los Diplomas y Reales Despachos e intitulándose Rey de San Sebastián, según resulta de una escritura de concordia entre Bañares y Santurce...".


La reacción que una noticia tan halagadora ha producido entre algunos eruditos ha sido varia. Unos han negado rotundamente la autenticidad del documento, en que tal dictado se contiene. Otros, en cambio, han aceptado plenamente.


Y ahí está precisamente el nervio de la cuestión: don Alfonso no se ti tula a sí mismo Rey de San Sebastián, sino que otros le titulan así. Es por lo tanto una simple oficiosidad de los contratantes de un documento privado. Por eso han ido demasiado lejos quienes han negado la autenticidad del documento y quienes han sobreestimado sus características. El documento existe, sólo que no dice lo que algunos quieren hacerle decir.


Es en una escritura de venta otorgada por la Abadesa de Santa María de Cañas; lleva la data 1238 en cómputo de era, que trasladada a la cronología cristiana, hace el año 1200. Es fácil leer en la parte última de la línea quince y en la línea siguiente esta expresión: "Regnante rege aldefonso in Castilla et in alaud et in campezo et in maranon et in youzcua et in sancto sebastiano". Y, para que no quede lugar a dudas, se alude en la línea que va a continuación a Diego López, Señor también de San Sebastián entre otras localidades señoreadas, sin que entre ellas figure esta vez Guipúzcoa.


que Quedamos, por lo tanto, en que hasta ahora no hay pruebas de Alfonso VIII se titulase a sí mismo Rey de San Sebastián. Pero quedamos también en que el documento estudiado por Texada no debe ser considerado como apócrifo, ya que conocemos otros congéneres suyos que le avalan plenamente."


"Sobre si Alfonso VIII se tituló Rey de San Sebastián" (1959) FAUSTO AROCENA

martes, 3 de diciembre de 2019

EXCURSIÓN ESCOLAR : (VIII)

Huyendo de la dominación inglesa algunas familias gasconas se establecen en la falda de Urgull acogidas a la hospitalidad de los pescadores donostiarras.- Dedicados al comercio, Sancho el Mayor de Navarra da un fuero para regular sus actividades, que es el acta de nacimiento de San Sebastián.

Un suceso político francés iba a tener decisiva repercusión en nuestro pueblo.... cuando nuestro pueblo era tan sólo unos caseríos en el cerro de San Bartolomé y unas casitas de pescadores en Urgull. El año 1152 los territorios de Guyena y Gascuña - que llegaban hasta el Bidasoa - habían dejado de pertenecer a Francia pasando a depender de Inglaterra, cuyo rey Enrique II Plantagenet los adquirió en su matrimonio con doña Leonor de Aquitania.

Algunos gascones y algunas gentes de Bayona no aceptaron la nueva situación y se levantaron en armas contra su nuevo señor, pero vencidos y perseguidos tuvieron que huir buscando refugio en Guipúzcoa y Navarra.

El pequeño San Sebastián les acoge y en él se quedan aportando los bayoneses su experiencia comercial que animará la vida de nuestro pueblo al que el genio alegre de sus nuevos vecinos le dará para siempre un carácter -el donostiarra- distinto al del resto del país.

Los gascones en sucesivas pacíficas "invasiones" se establecen desde el Bidasoa hasta el Oria trayendo aquí su lengua, que perdurará hasta mediados del siglo XIX, y que dará nombre a muchos lugares de San Sebastián : Ayete, Beloca, Miramón, Morlans, Polloe, Puyo, Montpas, los montes Ulía y Urgull, etc., trayendo también sus devociones -especialmente el culto a San Vicente-  y sus sacerdotes que seguirán dependiendo, y con ellos toda la feligresía donostiarra, de la autoridad eclesiástica del Obispado de Bayona.

La presencia gascona en San Sebastián creaba una posibilidad social y económica que el Rey Sancho el Mayor de Navarra aprovecha para consolidarla politicamente con un definitivo asentamiento en las tierras de la desembocadura del Urumea : otorga el Fuero que lleva su nombre y que será el Acta de Nacimiento de la villa de San Sebastián.

¿Qué fecha tiene aquel documento trascendentalísimo en la vida de nuestra ciudad? "Siempre en el terreno de la hipótesis -escribe José Luis Banús en su magistral estudio sobre el citado Fuero- creemos que se puede dar como posibles fechas las de 1153-57 y 1169-94. Mayor precisión -agrega- no creemos que sea posible alcanzar hoy por hoy."

El Fuero de San Sebastián reguló todas las actividades de la vida donostiarra; desde el nombramiento de las autoridades, con el Preboste en representación del Rey y el Alcalde en la del pueblo, hasta la administración de justicia con sus penas y garantías; pero lo que singulariza y distingue al Fuero de Sancho el Mayor es su contenido mercantil que define el carácter de nuestra villa y que hace de él el primer Código de Comercio Marítimo que tuvo España.

El Fuero fue confirmado, cuando San Sebastián pasó a depender de Castilla, por los monarcas Alfonso VIII en 1202, Enrique III en 1403 y Enrique IV en 1457; y fue extendido por Alfonso VIII a Fuenterrabía, Guetaria, Motrico y San Vicente de la Barquera en 1203 y 1204; por Fernando III a Oyarzun y Zarauz en 1237; por Alfonso XI a Rentería y Zumaya en 1320, por Enrique II a Usurbil en 1370 y por Juan I a Orio en 1379.

LECTURA:
"Orígenes de San Sebastián" (1936) SERAPIO MÚGICA.

domingo, 1 de diciembre de 2019

EXCURSIÓN ESCOLAR : (VII). Por el Urumea llegan los navarros....

Por el Urumea llegan los navarros buscando para su Reino una salida al mar.- Dos puertos donostiarras : el viejo o de Santa Catalina y el nuevo o de la Concha.

Políticamente ¿a quién pertenece o de quién depende en aquellos años de la Alta Edad Media este trozo de tierra guipuzcoana que era el primitivo San Sebastián?

Viejos cronicones de valor más hipotético que real, dicen que perteneció al Ducado de Cantabria con el que unido pasó al Reino de Asturias, núcleo originario del reino de león; y que al fundarse el Condado de Castilla a él se agrega en el siglo X con el resto de Guipúzcoa.

Cuando en 1029 Sancho el Mayor de Navarra heredó por su mujer doña Nuña aquel Condado castellano, nuestro pueblo vino a depender del reino pirenaico.

Seguramente es la presencia navarra la más efectiva y la que impulsa el desarrollo del primitivo San Sebastián, ya que su proximidad geográfica facilitaba a aquel Estado una rápida salida al mar.

El Urumea, navegable en embarcaciones  de quilla plana, servía de camino fluvial hasta Osiñaga, aguas arriba de Hernani, desde donde por tierra se pasaba al río Oria continuando por la calzada paralela a él hasta Tolosa. De aquí por Berastegui seguía el camino hacia el interior de Navarra por Leiza y Lecumberri.

Esta era una de las salidas que Pamplona tenía al mar para exportar las lanas, vinos y aceite y para importar telas, bacalao y grasa de ballena.

Y fue precisamente el comercio el factor económico que dio auge al puerto donostiarra; diremos mejor a los puertos porque nuestro pueblo tenía dos: uno el puerto Viejo o de Santa Catalina en el estuario del Urumea y otro el puerto Nuevo al socaire de Urgull. Hasta éste llegaban por la Concha las naves de alto porte y en él descargaban o cargaban las mercancïas que eran llevadas en "narrias", especie de trineos fáciles de arrastrar sobre los arenales que separaban ambos embarcaderos.

En el puerto Viejo eran cargadas o descargadas las mercancías que venían de o llegaban para Navarra en embarcaciones fluviales que no podían franquear la barra del Urumea.

Fue, pues, el comercio la actividad económica que animó la joven vida de San Sebastián como aglomeración urbana y el señuelo que a mediados del siglo XII atrajo hasta aquí a aquellas familias de gascones que iban a dejar en la ciudad la honda huella de su jovial personalidad creadora del singular carácter donostiarra.

LECTURA : "Corografía de Guipúzcoa" (1754).- MANUEL de LARRAMENDI

sábado, 30 de noviembre de 2019

EXCURSIÓN ESCOLAR : (VI)

Posiblemente nuestro pueblo fue bautizado San Sebastián en el Camino de Santiago - Hasta el siglo XI no hay constancia escrita de su nombre.- La ermita, iglesia y monasterio del Antiguo.

¿Pero cuándo comenzó a llamarse nuestro pueblo San Sebastián? Dejemos correr los años hasta que llega el 900 de la era Cristiana. Entonces es fama que San León, obispo de Bayona, vino a evangelizar a aquellas gentes de la Artiga y de Urgull. Tan tardía introducción del cristianismo se explica por la falta de núcleos de población de alguna importancia en esta parte del país.
De 980 -aunque la copia existente sea de fines del siglo XI o comienzos del XII- es la Carta de Arsio, también Obispo de Bayona, donde se cita a "Sanctum Sebastianum". De mediados del siglo XI, aunque aparezca fechada en 1014, es la Donación de Sancho el Mayor de Navarra al Monasterio de Leyre en que asimismo aparece el nombre de San Sebastián, y desde el año 1101 será su confirmación y nueva donación otorgada por Pedro I de Navarra especificando "illam ecclesiam Sancti Sebastiani qui est in litore maris, in finibus Ernani".
Tenemos, pues, que del siglo X al XI se usa y generaliza el nombre de San Sebastián, seguramente unido a una ermita, pequeño monasterio o parroquia rural, en torno a la cual como centro religioso discurriría la vida económico-social de las gentes que poblaban estas tierras a un lado y a otro de la desembocadura del Urumea.
Pero,¿quién trajo hasta aquí el nombre del mártir romano que sirvió para bautizar a nuestro pueblo? Esto ya es más fácil de suponer o de imaginar: a comienzos del siglo IX la Santa Sede distribuye por la Cristiandad bastantes reliquias de santos enterrados en las catacumbas romanas; entre 827 y 830 llegan a la Abadía de San Medardo en Soissons (Francia) las de San Sebastián y muy pronto su culto se extiende llevado por los peregrinos que caminaban hacia Santiago de Compostela, ya que descubierto en 813 el sepulcro del Apóstol pronto atrajo la devoción de los fieles que no pudiendo ir a los Santos Lugares llegaban hasta la antigua Ira Flavia para ganar indulgencias y gracias espirituales.
No es que los principales caminos de peregrinación a Santiago pasasen por nuestra tierra, pero sí otro de menor importancia que a modo de atajo entraba en España por Irún, cruzaba el Urumea por Astigarraga y seguía por Hernani, Tolosa, Segura y el puerto de San Adrián hacia Álava; camino que también seguirían los trajinantes puesto que en esa época el comercio europeo, sustituyendo al comercio árabe, comenzaba a surtir a Castilla. Pero había también otra ruta marginal que tras cruzar el Urumea pasaba por Ayete a Venta Berri, atravesaba la regata de los Juncales, subía a Igueldo y faldeando Mendizorrotz seguía por Orio, Zarauz y Zumaya, hacia Vizcaya.
Llegados por uno u otro camino, los peregrinos o los mercaderes, traen hasta aquí el culto a San Sebastián, protector contra la peste y las epidemias, cuyo nombre tomará la ermita, monasterio o iglesia del Antiguo existente en la parte baja de la Artiga, nombre que andando el tiempo se extenderá al grupo de casas de pescadores agrupadas junto al puertecillo formado al abrigo de Urgull.

LECTURA: 
"Historia Eclesiástica de San Sebastián" (1951). RAMÓN DE INZAGARAY, Pbro.

viernes, 29 de noviembre de 2019

EXCURSIÓN ESCOLAR : (V)

Bajo la amenaza de los piratas normandos comenzó a vivir San Sebastián .- La población pescadora se establece en la falda sur de Urgull.

Aquellas noches de los plenilunios paganos se hacen densísimas tinieblas para la historia de nuestro pueblo no sólo en los primeros tiempos, sino casi a todo lo largo de la Edad Media.
Los visigodos, que en el siglo V entran en la península atravesando la frontera natural del Pirineo, ninguna ciudad apta para ser saqueada encuentran aquí y, por lo tanto, no dejan huella de su paso por las tierras donostiarras.
Algo parecido ocurrió cuatro siglos más tarde con los normandos, feroces piratas que tenían sus guaridas en las calas y estuarios franceses próximos a nuestra costa. A mediados del siglo IX se adentran aguas arriba del Bidasoa y del Urumea buscando en el interior los centros de población donde había mayor y mejor botín que en los caseríos y chabolas de la costa.
Tal vez los ataques normandos a Pamplona determinaron, por disposición de los primitivos reyes navarros, la construcción de torres y atalayas que  servirían para vigilar el mar y para defender los accesos hacia el interior del país.
¿Fue éste el origen de las fortificaciones en Urgull, en Pasajes y en Fuenterrabía? Es posible y a tal posibilidad podemos unir la hipótesis de que algunos donostiarra que, dedicados a la pesca, vivían desparramados por las orillas del Urumea, se sintiesen más protegidos junto a los hombres de armas de guarnición en la torre que en la falda Sur de Urgull dominaría la bahía y la desembocadura del río. A su amparo llevarían sus lanchas y sus redes y al abrigo del monte levantarían sus pequeñas casas, siendo este primitivo núcleo de gente marinera el origen de la población de San Sebastián. Claro está que San Sebastián aún no tenía tal nombre, por la sencilla razón de que aquel pequeño puerto o varadero al socaire de Urgull, el monte que ya estaba unido a San Bartolomé por unas dunas que la pleamar anegaba, carecía de topónimo.

LECTURA: 
* Historia  de San Sebastián (1794) . J. ANTONIO DEL CAMINO.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

EXCURSIÓN ESCOLAR : (IV) - Morogi.

Morogi, al que hoy los eruditos dicen corresponde Murguía - cerca de Astigarraga -, fue en tiempos del Imperio Romano un puerto del Urumea. Por él pasaban dominados y dominadores camino de las explotaciones mineras que había en Oiasso - el Oyarzun actual -, nombre del que se ha formado Easo y que más que a un pueblo correspondería a una zona o región.
Morogi es, pues, el primer nombre "donostiarra" que, recogido por Plinio, aparece en la Historia.

En la primera mitad del siglo primero de nuestra Era es cuando se escribe el nombre de "Morogi"; y quien tal hizo fue Plinio en su famosa "Naturalis Historia" para decirnos que Olarso -que es nuestro vecino Oyarzun- está situado "entre el bosque de los Ouascones -el Jaizkibel- y los "oppida" de los Vardulos : Morogi, Menosca, Vesperies y el Portus Amanum donde está la colonia Flaviobrica". Morogi, próximo a Astigarraga, el puerto del Urumea del que hay por lo tanto la más antigua referencia escrita, es al que corresponde hoy la voz Murguia, siendo ese barrio en la Historia la única vinculación romana de que podemos presumir, pues toda la gloria -o todo el dolor- de haber servido al Imperio le corresponde en Guipúzcoa a Oyarzun, el Oiasso, Olarso u Oiarso - de donde seguramente ha salido ese Easo que nos apropiamos con dudoso derecho- valle, poblado y puerto -el actual Pasajes- cuyo nombre recogieron los geógrafos de la antigüedad y donde los romanos explotaron durante más de doscientos años los yacimientos de galena existentes en Arditurri, al pie de las Peñas de Aya.

Aquellos seiscientos o más trabajadores de las minas, en su mayoría esclavos hechos durante las Guerras Cantábricas, y el proporcionado número de sus vigilantes y guardianes, los legionarios romanos, componían un importante núcleo de población, vecindad poco grata, como es lógico suponer, para los várdulos, nuestros abuelos, que tenían sus plantaciones y sus rebaños en las orillas del Urumea....

El Imperio Romano cayó, sus legionarios abandonaron Oyarzun, cesó la extracción de mineral en Arditurri, pero los "donostiarras" de la Artiga siguieron viviendo en ella dedicados al cuidado del ganado y al trabajo de la tierra, bailando al son del chistu las viejas danzas rituales y rindiendo culto a la Luna, pálida señora de la noche.

LECTURAS :
* "Geographika" (28-27 a. de J.C.).- ESTRABÓN.
* "Naturalis Historia" (77 d. de J.C.).- PLINIO.

EXCURSIÓN ESCOLAR : (III) - ¿Hubo habitantes en San Sebastián durante los tiempos prehistóricos?

¿Hubo habitantes en San Sebastián durante los tiempos prehistóricos? He aquí una pregunta que no puede - por ahora - contestarse con exactitud. Es muy posible que sí... porque los había a relativamente poca distancia : en las cuevas de Landarbaso. Los caseríos que todavía existen en la antigua Artiga -San Bartolomé, Miraconcha, Ayete, Lugáriz, etc.- , acreditan la pervivencia de la forma de vida pastoril y agrícola que tenían los primitivos pobladores de esta tierra.

Te hemos hablado de miles y miles de años para situar de una manera vaga -en la Era Terciaria- el origen de las tierras sobre las que hoy se asienta San Sebastián. Tenemos ya el escenario; pero ¿y los actores?¿Dónde estaban?¿Cuándo llegaron aquí?...¡Sentiríamos defraudarte! No estaban y aún habían de tardar muchos siglos en llegar.

En el Epi-Paleolítico - de 50 a 20.000 años antes de Jesucristo- sitúan los paleontólogos la presencia de seres humanos relativamente cerca de San Sebastián : en las Cuevas de Landarbaso, entre Astigarraga y Oyarzun.

Algo más lejos, en Orio y en Deva, hay también testimonios de su existencia. Pero aquí no; lo cual no quiere decir que en lo que hoy es término municipal de San Sebastián no hubiese habido moradores prehistóricos o protohistóricos, sino que hasta ahora no han aparecido restos humanos o materiales que lo atestigüen.

Pero es hipótesis admisible que en la alta península de la Artiga los hubo y dedicados al pastoreo y a la agricultura, dos ocupaciones que perdurarán -la segunda hasta nuestros días-  en esa parte de lo que hoy es San Sebastián.

Cabe aceptar en apoyo de tal hipótesis que los caseríos actualmente existentes son la última fase de desarrollo social a que llegan los primitivos cubilares, seles o majadas en la evolución de una prehistórica actividad pastoril a una menos antigua forma de economía agrícola. Y esta hipótesis vale también para las tierras de la orilla derecha del Urumea, el río-padre de San Sebastián, pues en aquellos remotos tiempos las corrientes de agua y sus cuencas o valles, daban unidad geográfica a los pequeños núcleos familiares esparcidos en una no muy extensa área.

Si de los donostiarras de la Artiga no tenemos restos humanos ni arqueológicos, en cambio de los que vivían al otro lado del Urumea poseemos una noticia documental -esto es, cierta,- aunque tan sólo sea un nombre; un nombre citado para señalar los límites de otro más importante -Oiasson- conocido en el Imperio Romano desde algunos años antes de Jesucristo. El nombre a que nos referimos no te va a decir mucho, pero es el primero que suena con acento de verdad en la historia de nuestro pueblo: Este nombre es MOROGI. 

LECTURA : "San Sebastián en la Prehistoria y Protohistoria" (1963).- LUIS PEÑA BASURTO.

EXCURSIÓN ESCOLAR (II) : En la Era Terciaria .......

En la Era Terciaria, hace medio millón de años, se resquebrajó la muralla costera cantábrica, abriéndose, en la parte correspondiente al actual San Sebastián, el boquete de la Zurriola y el de la Concha, que entonces formaron una gran bahía, desde Montpas hasta Igueldo, con dos islas en medio : la de Urgull y la de Santa Clara.... Aquella , al cabo de los siglos, dejó de serlo quedando unida al Cerro de San Bartolomé por una ancha faja de arena, sobre la que se asienta nuestra Ciudad.

Conocemos perfectamente la situación geográfica del San Sebastián actual; podemos, desde Igueldo, desde Ulía y desde Urgull dominar, a vista de pájaro, todo su perímetro urbano y una gran extensión de sus alrededores. La ciudad no tiene secretos para nosotros... pero esto es hoy, cuando estamos en la segunda mitad del siglo XX. ¿Cómo era San Sebastián hace cinco mil siglos o medio millón de años que son -según el Prof. Pericot- el tiempo que nos separa de la Era Terciaria?.

En aquel remotísimo período de la Prehistoria es cuando tuvo lugar una gran conmoción geológica causante del nacimiento de los Pirineos, los que a su vez hicieron surgir el "domo" de Martutene, cuyo núcleo central sea posiblemente Santiagomendi, que a su vez determinó el levantamiento de las capas terciarias de la costa cantábrica hasta colocarse en posición vertical (lo que hoy puede comprobarse en la bocana de Pasajes).

Pero en aquella muralla de tierra y rocas se produjeron unas fisuras que el embate de las olas y luego la corriente de las aguas de los ríos fueron agrandando... Así quedaron abiertos, en la zona de costa correspondiente al actual término de San Sebastián, tres boquetes: el de Ulía a Urgull, el de Urgull a la isla y el de ésta a Igueldo. El mar entraba por ellos inundando todo lo que hoy es el valle del Urumea hasta más arriba de Hernani, todo lo que hoy es Ondarreta y el Antiguo y Recalde, todo el actual cauce y las riberas de Añorga.

Las olas batían contra las laderas de Igueldo y contra las rocas de Ulía abrazando al cerro de San Bartolomé y Aldapeta que formaban el frente norte de la gran península de la Artiga, cuya afilada punta del Pico del Loro o Loreto-pea dividía aquella inmensa bahía -desde Montpas a Igueldo- en medio de la que emergían dos islas : Urgull y Santa Clara.... Porque habrían de pasar años y más años -diez mil, cien mil- hasta que, al cabo de ellos, las arenas que traían las mareas y las tierras que el Urumea arrastraba, acumuladas entre Urgull y San Bartolomé formaron el istmo -el tómbolo- sobre el que hoy se levanta gran parte de nuestra ciudad....

Pero si dudas de estas cosas ocurridas allá en la lejana noche de los tiempos, y si quieres comprobar con tus propios ojos el que San Sebastián ha nacido del abrazo del río y del mar, no tienes más que ir hasta el final de Amara y podrás ver como junto a los más modernos edificios donostiarras, oculta por verdes masas de juncos, sigue existiendo, viviendo, aquella agua antaño dueña y señora de todo el espacio que hoy ocupa nuestro pueblo.

LECTURA : "Observaciones fisiográficas en el litoral de Guipúzcoa"(1960).- JOAQUÍN GOMEZ DE LLANERA.

EXCURSIÓN ESCOLAR (I) : La Ciudad en la que habéis nacido .......

La ciudad en la que habéis nacido.- Donostiarra, josemaritarra, koskero, jatorra...-El tablero geográfico de la Plaza de Guipúzcoa.- Límites geográficos de San Sebastián.- San Sebastián, capital.

Vosotros sentís la satisfacción de haber nacido en San Sebastián o Donostia, que de ambos modos es conocida nuestra ciudad; y esa satisfacción, que es también orgullo, lo habéis heredado de vuestros padres, a quienes se la transmitieron los suyos, vuestros abuelos. Y tenéis razón -todos-de sentiros a gusto hijos de la Bella Easo (un tercer nombre que no se puede quedar en el tintero), que ha merecido los piropos más hermosos y más enaltecedores, no sólo de los que sienten por ella filial cariño sino de todos los extraños que han venido a visitarla y a compartir sus horas desde los lugares más distantes del mundo.

A ti, donostiarra, se te ha llamado josemaritarra (y ya sabéis por qué: por la abundancia del nombre José Mari entre las partidas de nacimiento de los registros civiles de San Sebastián); kaskariña o txori-buru, por ser el donostiarra amigo de fiestas, ligero de cascos, gascón, como veréis y sabréis después; si habéis nacido por el barrio que circunda San Vicente, koxkeros, por las koxkas o salientes de la iglesia; y si os comportáis de un modo llano y respetáis las tradiciones que son vuestras por ser de vuestros anteriores, jatorras. Aparte de estos calificativos que son los más usuales, el donostiarra responde a otros que son comunes a los vascos.

¿Desde dónde vamos a iniciar nuestra visita a través de la historia de la ciudad? Ningún lugar más apropiado que éste de la Plaza de Guipúzcoa, que parece como el jardín de un convento, donde un tablero geográfico, la columna  meteorológica astronómica, y en otro tiempo el cañoncito que marcaba las doce en punto y lo anunciaba a los vecinos, nos ponen en contacto con la situación geográfica de San Sebastián.

San Sebastián está situada a 43º y 19' de latitud septentrional y a 1º, 41' y 30'' de longitud este del meridiano de Madrid.

En el "Diccionario Geográfico-Histórico de la Real Academia de la Historia (1802)", se dice que San Sebastián "ciudad y pueblo principal de la provincia de Guipúzcoa, a los 14º 38' long. 43º 19' lat. sept., situada en la antigua región de los vascones litorales o marítimos, término oriental de la misma provincia. El sitio que ocupa es una planicie, que empezando a formarse por el septentrión al pie de una montaña medianamente elevada, discurre como un tiro de cañón hasta un paraje, en donde vuelve a remontarse el terreno con una dilatada colina, que conforme va penetrando e internándose hacia el mediodía, continúa en tomar mayores incrementos de altura y elevación. Por la parte oriental y occidental cierra dicha planicie el mar Oceánico Cantábrico, que metiendo sus aguas por dos boquerones o aberturas de montes, forma en la segunda con inclinación al S. una ensenada de media milla de profundidad, cuyas ondas van a batirse contra las murallas de la ciudad y más espaciosos arenales, que en figura de media luna rodean La Concha, y en la primera una peligrosa barra que recibe los caudales del río Urumea, oriental de San Sebastián, llamado de la Surriola....Buenas vistas pueden apreciarse desde el Urgull.

El terreno en que está asentado es arenisco y se encuentra poca greda, por eso no hay casi lodo cuando llueve.

Las aguas de San Sebastián son muy blandas (excepto las que dimanan de pizarra o peña viva), no por eso dejan de ser sanas.

Donostia es capital de Guipúzcoa desde 1821. La Comisión que determinó la división del territorio español en provincias propuso que lo fuese Tolosa, que así lo pedía también la Diputación Foral. En 1844 (exactamente el 19 de enero), un Real Decreto dispuso que la capitalidad se trasladara a Tolosa, y diez años más tarde conseguimos los donostiarras otra disposición para que volviera aquí, y aquí está desde entonces. Los títulos que figuran en su escudo le fueron concedidos en 1552. Los de Noble y Leal por CarlosV, quien, a fines del mismo año, la declaró Muy Noble y Muy Leal. Y Ciudad lo es por gracia de Su Majestad don Felipe IV, en 1662. Conocéis bien el escudo : oleaje de azul y plata, un navío con velas del mismo metal y dos eses mayúsculas en su parte alta y la inscripción "Por Fidelidad, Nobleza y Lealtad ganadas".

Cómo ha surgido San Sebastián en la Historia, cómo ha llegado a ser lo que en la actualidad es, en definitiva, sus pasos, unos apresurados y gloriosos, otros lentos y dolorosos en el largo camino que ante sí se le ofrecía, es lo que vamos a pretender enseñarte en este libro sencillo que te sirva de estudio y lectura en tus tareas escolares. El amor es un sentimiento muy noble, pero amar a ciegas solamente pueden hacerlo los tontos. Hay que amar con conciencia de que se ama y con conocimiento de lo que se ama. Entonces es cuando el amor se convierte en un noble motivo que fundamente la vida. Tú amas a San Sebastián y nosotros queremos enseñarte cuanta es tu razón al hacerlo.

LECTURA : "Cosas de San Sebastián" (1907).- JOSÉ OTAMENDI.

jueves, 7 de noviembre de 2019

KOXKAS DONOSTIARRAS: "TIPOS POPULARES DONOSTIARRAS"

Las fiestas populares en el San Sebastián de hace ochenta años o cien años estaban animadas por figuras que han pasado a la pequeña historia de la ciudad. Voy a traer hoy a esta columna a algunas de ellas. Figura principal y alcalde a perpetuidad de aquellas tamborradas de 1900 fue Angelito Minondo. Tipo bohemio y chacarrillero, pertenecía a una familia acomodada que tenía un gran almacén de ultramarinos.
En unos San Fermines estaba en Pamplona y en la plaza de toros se armó la marimorena contra el presidente, y en medio del gran barullo Angelito Minondo sacó una larga caña de la que colgaba una naranja y acercándola al presidente le daba en la cara. Fue detenido y pasó quince días en la cárcel. Cuando llegó a San Sebastián en un landó tirado por cuatro caballos, le esperaba un gran gentío "que le recibió como a un héroe popular. Se apeó del coche dignamente y recibió el homenaje repartiendo apretones de manos y puñados de calderilla a la chiquillería", escribió Juan de Hernani.
Otra figura popular fue Manish, cuya gordura era insuperable. Llegó a pesar 175 kilos.  Su padre, también gordo, era cochero y dueño de una cochera en la calle Bengoechea. Manish de pequeño acompañaba a su padre en el pescante, pero al empezar a engordar renunció a sus paseos en coche y a los estudios de bachillerato. Tenía un gran apetito y muchísima sed. "En las cabalgatas aceptaba de buena gana el papel de Baco. Lustroso y coronado de pámpanos sobre un trono de barricas, era exactamente la pagana deidad del cuadro (Los borrachas o El triunfo de Baco) de Velázquez".
Ofrecía su figura para las fiestas benéficas y populares y sabía hacer de Don Tancredo en las becerradas de la Unión Artesana. Murió a la edad de 40 años.
Brocolo era otra de las figuras populares de hace años. Solía estar entre los tenderetes de La Brecha. Un día, una casera que buscaba un relojero para que le arreglara el reloj del caserío le contrató. Brocolo, que no tenía ni idea de relojería, se presentó al día siguiente en el caserío con un amigo, su ayudante. Lo primero que dijo es que mientras arreglaba el reloj "prepárenos una tortilla de jamón para merendar". Con un tenedor hacía cosquillas a la maquinaria. Cuando estuvo preparada la tortilla fueron a la cocina a dar cuenta de ella. Brocolo entraba y salía y hurgaba en las entrañas del reloj que, de repente, empezó a sonar. La casera pagó tres pesetas por el trabajo y Brocolo y su amigo se iban y el reloj seguía sonando. La casera preguntó cuando iba a parar a parar ahora todas las que le faltan", contestó.

KOXKAS . R.M. EL DIARIO VASCO . 

martes, 5 de noviembre de 2019

KOXKAS DONOSTIARRAS: "MIRANDO LLOVER"

Estos días de lluvia resulta interesante leer un artículo que con el título "Mirando llover" publicó en 1903 José María Salaverría, del que reproduzco varios párrafos:
"Llueve y zumba el viento. También el mar toma parte en la singular sinfonía, y desde su dominio espumoso, viejo lleno de canas y gruñón, murmura tenazmente su queja de todos los siglos.
¿Qué le hemos hecho, pobres de nosotros, a la Naturaleza, para que de tal modo nos grite, nos zumbe y nos azote? Por las noches se oyen pasar las nieves del invierno, las aves alarmantes, perdidas en la sombra nocturna, llamándose con gritos de espanto. Vuelven de los lagos septentrionales a habitar otra vez los ríos y albuferas meridionales, y el triste ser humano que no puede volar como ellas, sueña con una emigración fantástica hacia países radiantes.
¿Por qué no hacen los hombres lo que las aves afortunadas? Reunirse en grupos y andar, siempre de cara al sol, en busca de otros climas, abandonando las ruindades, el frío y la sombra, como peregrinos ideales de un ansia nueva ....?
(.....)
Llueve con una insistencia abrumadora, y zumba el viento, y brama el mar, y en las anchas calles de la ciudad sólo se ven algunas sombras que huyen apresuradas. Todo es soledad, todo es envidia de aquellos días estivales que pasaron. Con una burla cruel del invierno, entre los copiosos chaparrones pueden verse los lugares del placer. Las casetas de baño sobre la playa que la furiosa marea llena con su oleaje; los palacios vacíos, con las ventanas cerradas como pupilas que duermen; el Casino mudo y solidario, sin músicas ni mujeres, ni ruedas pomposas de fuego, erguidas las dos torres como brazos que imploran.
Y sobre la terraza, enmarañadas las dentadas hojas por el furioso viento, una palmera enana, una pobre palmera expatriada se esfuerza aún en conservar un lazo color rosa, deshilachado ya, pero sugestivo como un poema (......)
Cuando muere el día, alguna vez se oye de repente por el lado de la bahía el rugido de la sirena de un vapor. Y como el viento lo agranda y hace alarmante, semeja aquel rugido una gran voz de espanto; como si el espectáculo del mar, fundido en la procelosa energía, hubiese infundido en el barco que huye un indescriptible terror pánico.
Entonces, por las desiertas calles, por los paseos solitarios, los seres ínfimos que viven de migajas se alarman también ante la promesa del invierno. (.....)

KOXKAS. R.M. - El Diario Vasco . 2 de Noviembre de 1992

domingo, 3 de noviembre de 2019

KOXKAS DONOSTIARRAS: "TEMPORAL EN EL CANTÁBRICO"

FUE aquel un temporal, uno más, de los que el Cantábrico suele registrar cada año, con todas sus consecuencias de destrozos, naufragios y a veces víctimas mortales.Al que voy a referirme se inició en la noche del viernes al sábado, 23-24 de noviembre de 1928. El vendaval fue en aumento y en plena noche sorprendió al pesquero 'Irurak-Bat', de matrícula de San Sebastián que rompió amarras y fue arrastrado por las olas mar adentro. Los tripulantes, menos dos, consiguieron abandonar el barco que por fin fue arrastrado hacia el Club Náutico desde el que se tiraron unas cuerdas y los dos tripulantes que se hallaban a bordo consiguieron salvarse. El barco fue a estrellarse a la playa de La Concha, quedando partido en dos mitades. El temporal causó algunos destrozos, principalmente en los tejados. El embarcadero del Náutico fue destrozado. La entrada en el puerto de los pesqueros que llegaban de arribada forzosa se hacia con grandes dificultades. La motora salvavidas de la Sociedad de Salvamentos les prestaba ayuda. Dos pesqueros, zarandeados por las olas, corrieron peligro de abordarse, pero fueron auxiliados por la lancha.El agua hizo destrozos en el muelle, en la parte de Cai-Arriba, donde el muro del malecón exterior, resquebrajado por los empujes del agua, se agrietó y cedió, derrumbándose. Las aguas, libre el camino que les ofrecía el muro derribado, comenzaron a adentrarse cada vez más, llevando objetos que no habían sido retirados. Las aguas saltaban por la escalinata que subía al Paseo Nuevo, destrozando la caseta de Obras Públicas que había allí. Tuvieron que ser desalojadas aquellas casas. Algunos talleres quedaron destrozados.El barco de la casa Sota y Aznar, de 2.700 toneladas, el 'Arnabal-Mendi', navegaba de Bilbao a Pasajes y al no poder entrar en este puerto regresó a Bilbao, pero era tal la fuerza del viento y el estado del mar, que fue arrastrado hacia el cabo Machichaco. Se le rompieron algunas palas de la hélice, quedando el barco sin gobierno, yendo a parar a la deriva a la costa francesa, embarrancado en las rocas próximas a San Juan de Luz. El SOS lanzado por su capitán Venancio Goitia, fue recogido y los 28 hombres de la tripulación, entre ellos un muchacho de 15 años, fueron salvados por el pesquero 'San Pedro', de Pasajes. Se lanzaron cabos de arrastre, pero era imposible remolcar al 'Arnabal-Mendi', que fue contra las rocas, destrozándose.El temporal siguió dos días más, sin que se registraran desgracias personales.

sábado, 2 de noviembre de 2019

KOXKAS DONOSTIARRAS: "DE COMIDAS Y FIGONES"

Hoy escribimos sobre tabernas, figones y pantagruélicas comidas. Estamos en 1934 y el apetito de los donostiarras, por lo menos de bastantes, era excelente. Prueba de ello es lo que comieron los empleados del Gremio de Carniceros, obsequiados por éste.
Fue en noviembre y se les quería premiar porque durante la huelga revolucionaria de octubre habían asegurado con su actividad el suministro a la población y a los hospitales.
Eran treinta y seis jóvenes  " de contextura atlética y estómago como simas". Comieron "sólo" esto: Entremeses, sopa de pan, sopa de gallina, plato frío, fritos variados, angulas, perdiz en salsa, pollo asado con ensalada, fruta, queso y pasteles. Después hubo café, copas y cigarros.
El periódico "El Pueblo Vasco" que daba la noticia decía que todos los comensales quedaron satisfechos. Todos menos uno, quien dijo confidencialmente  a la criada: "Ponme un "changui" con bastante jamón, mantequilla y así, porque tengo que ir a Pasajes. Es para el camino".
Vayamos, mientras hacemos la digestión, a una taberna que se inauguró aquellos días de noviembre de hace sesenta años. Y se anunciaba en forma de arenga homérica, así: "¡Ciudadanos! ya es hora de abilcar los prejuicios y las diferencias habidas por mezquinas ambiciones ciudadanas entre nosotros los mortales. Para conseguir lo expuesto bastará reintegrarnos a nuestras costumbres pacíficas y dedicar todos los ratos de ocio a nuestras clásicas alegrías españolistas y proporcionadas por nuestro gesto, nuestros vinos finos y olorosos y el paladar masculino y femenino que fue símbolo vigoroso de nuestra raza".
Este texto era la primera parte del anuncio de la taberna que quería ser "nido de reconciliación, lugar de placeres para las fauces y jol de la gloria". El tasquero autor del anuncio a la entrada del ingurgitorio puso este cartel : "Por razones de higiene se prohíbe hablar de política"
Y para terminar, lean ustedes lo que decían las Ordenanzas de la Villa de 1489, artículos 61 y 124: "Ordenamos y mandamos, que si alguno maliciosamente tirase a otro por los cabellos que pague la multa de 100 maravedises y que sea puesto en la cárcel y esté en ella 8 días. Y que si le tirase por la barba  pague multa doble". "Ordenamos y mandamos que si hubiese fuego en alguna casa de la Villa, que los que tienen vinos y sidras estén obligados a darlos para apagar el fuego. Y que el Ayuntamiento está obligado a pagar al dueño de dicho vino y sidra lo que de ellos se hubiere gastado en apagar el fuego"

(KOXKAS. R,M, El Diario Vasco. 2 de Noviembre de 1994)

KOXKAS DONOSTIARRAS: "NOVIEMBRE"

Noviembre era el mes noveno de los romanos, cuyo año sólo contaba diez, y el undécimo del calendario Juliano y Gregoriano. Es el mes en el que se celebra la fiesta de los difuntos. Jóvenes y viejos, mujeres y niños, todos se dirigían a la mansión de los muertos y allí tenían un recuerdo de lo seres queridos.
Cada uno se dirige a una tumba, donde están descansando las cenizas de la madre, del padre, del hijo.... Un anciano llora ante una losa en la que solo se ven inscritas estas palabras: "Diez y ocho años". Una mujer deposita unas flores en otro sepulcro. Dos niños con las manos juntas rezan: les han dicho que recen y que miren al cielo, porque su madre está allí. Cuando abandonan el lugar uno le dice al otro: "Si mamá no viene mañana, es porque ya no nos quiere".
Es noviembre un mes triste en el que los árboles pierden las hojas. Un poeta escribió: "¡Cuán triste están sus desnudas y torcidas ramas, que a manera de espectros, alargan sus descarnados brazos!¿Qué ha sido de su hermoso ropaje de mil verdes colores?¿Por qué solo tienen hoy para cubrirse ése tosco sayal?¿Habrán muerto por ventura?¡No, silencio, duermen solamente! Hacen lo que tantas hermosas coquetas, que al entregarse en brazos de Morfeo, se despojan de sus postizos y adornos, arrojándolos con disgusto, El árbol deja caer hasta la última de sus hojas, y cuando mustias y secas aparecen por el suelo, impelidas por el ímpetu de los vientos, parece que las miran hasta con desprecio y que las dicen estas crudas palabras: Ya sois viejas y no estáis de moda. Enseguida se duerme, esperando al espléndido y brillante proveedor, que ha de proporcionarle nuevas galas: ¡la primavera! Adiós, pues, arbolillo, buenas noches"
Noviembre era el mes en que el leñador derribaba algunas encinas, olmos o robles del bosque, que en las serrerías comercializaban, y en su lugar plantaban otros jóvenes y pequeños árboles. En algunas plantaciones arrancaban las cepas viejas y plantaban las nuevas, preparaban la sidra, trasegaban los vinos, sembraban coles, preservaban de las heladas los tubérculos destinados a la alimentación de las personas y del ganado, mataban a los cerdos y elaboraban morcillos y chorizos.
Los poetas han preferido cantar a mayo, a la primavera, aunque no han faltado quienes se han inspirado en las primeras nieves que como antesala del invierno caían en noviembre. Mes que también tiene sus encantos y sus leyendas que se contaban en los hogares junto al fuego que ardía en las chimeneas.

(FUENTE: KOXKAS. R.M. El Diario Vasco. 2 de Noviembre en 1995)


viernes, 1 de noviembre de 2019

KOXKAS DONOSTIARRAS: "POLLOE"

POLLOE, el cementerio donostiarra, fue inaugurado en 1877 y el primer enterramiento fue el de Cayetano Michelena, de 25 años, natural de San Sebastián, casado, que había muerto en la Beneficencia el 4 de octubre. Hasta que se abrió Polloe los cementerios en la ciudad eran el de San Bartolomé, en el cerro de este nombre, y el de San Martín, que estaba  aproximadamente donde hoy se alza la Audiencia y en la manzana contigua, donde se halla el convento y capilla de las Siervas de Maria.
El cementerio de Polloe está cruzado por calles, todas  como es natural con nombres de Santos: San Sebastián, San Lorenzo, San Prudencio, San Ignacio, San Martín, San Vicente, San Pedro, Santa Clara, Santa Catalina, Santa María, Santa Teresa.... Calles estrechas a cuyos lados se alzan panteones y cipreses. Calles generalmente solitarias, excepto cuando hay un enterramiento y en estos días de noviembre en que el recuerdo de los muertos se aviva ante las fechas de Todos los Santos y Difuntos.
Resulta curioso saber que una zona de Polloe, donde estaba la llamada fosa común, separada de los grandes panteones,está dividida en calles cuyos nombres son los patronímicos de los Concejales que formaban la Comisión de Gobernación : calle de San Fernando (Fernando Sasiain), de San Manuel (Manuel Lartigue), calle de San Casimiro(Casimiro Iturrizaga), de San Alfredo (Alfredo Camio), de San Nicolás (Nicolás Goitia).
La puerta de entrada al cementerio luce esta leyenda: "Pronto dirán de vosotros lo que hoy dicen de nosotros: murieron". Y otra leyenda curiosa la que luce el panteón del Marqués de Casa Valdés: "Última casa de Valdés".
También en el cementerio hay divisiones según el capítulo económico que acompañó a los allí enterrados. Hay panteones que llaman la atención por su buen gusto, hasta su suntuosidad. En Polloe descansan para siempre José María Usandizaga, el general Barroso, muerto cuando era Ministro de Gracia y Justicia, los padres del cardenal Merry del Val, el Conde de Serrallo.
Un panteón guarda los restos de algunos , no todos, de los donostiarras que se reunieron en Zubieta en septiembre de 1813 tras la destrucción de la ciudad en 1813.
Pasear por las calles de Polloe en una tarde melancólica, agregaba tristeza a los viejos recuerdos que venían a mi mente ante los nombres de los allí enterrados. Compañeros de estudios, víctimas de la guerra del 36, gentes con las que conviví en el quehacer de cada día , familiares queridos..... llenaban mi ser de tristeza. Momento de oración.

(FUENTE: KOXKAS. R.M.- El Diario Vasco, 1 de Noviembre de 1998)

lunes, 14 de octubre de 2019

EL DERECHO DE PROPAGANDA

EL DERECHO DE PROPAGANDA
# Estos señores clericales han perdido por completo la necesaria serenidad de todo buen ciudadano, ante el sencillísimo acto de que los elementos contra ellos enfrentados, se dediquen pacíficamente en la española República de trabajadores se dediquen al simpático trabajo de propaganda anticlerical, pegando pasquines en los muros de los edificios públicos, o en las carteleras dedicadas a este efecto; impresos todos ellos legalizados ante la autoridad competente para mayor satisfacción y tranquilidad del pacífico vecindario.
Pero en Bilbao y Donostia, los señores clericales sospechan que los derechos de ciudadanía son sencillamente unos viejos privilegios hechos a su exclusivo beneficio, y corren detrás de los pegadores de manifiestos para arrancar éstos violentamente. Ante la violencia, los trabajadores del engrudo y defensores de la ciudadanía se revuelven airados y surge el inevitable choque, dando por resultado final el que todos ellos vayan a saludar al gobernador civil.
Los señores clericales, detentadores en España de todos los monopolios, hasta que cansado el buen pueblo dio al traste con la Monarquía e implantó la República, no saben portarse en los momentos un poco adversos, ni como personas de regular cultura. Porque pretender acallar o destruir por la violencia la legal propaganda del enemigo, es además de ineficaz, de un gusto harto villano.
Validos de la libertad de imprenta que al amparo de la República pueden ejercitar todos los españoles, a los beatíficos clericales no se les ocurre oponer otros impresos a los impresos de sus contrarios. Su razonamiento troglodítico y torquemadesco es la destrucción por medio del fuego o de la violencia, pero jamás convencer con cristianos ejemplos de mesura y de confraternidad humana.
Ahora, con motivo del acuerdo tomado en el Parlamento contra las órdenes religiosas, cumpliendo así la voluntad nacional, en lugar de dar la nota simpática de humildad y resignación cristiana ante el mandato de la nación, amenazan con provocar una guerra civil.
No consideran que obtendrían mayores beneficios para salvar las almas, despreciando las luchas armadas, y pobremente, humildemente, si son arrojados de los templos suntuosos y hasta de las ermitas, aunque sea en medio de los bosques y alimentándose de bellotas, con la sonrisa en los labios, implora a Dios el perdón de sus enemigos, para que así, ellos también sean perdonados de cuantos males cometieron en este pícaro mundo.
Bienaventurados los mansos.
PEDRO GORRI ( LA VOZ DE GUIPÚZCOA.15 de OCTUBRE de 1935)

domingo, 13 de octubre de 2019

Koskas donostiarras: Conmemoración

El cuarto centenario del descubrimiento de América fue solemnemente celebrado no sólo en España sino también en lo que entonces eran territorios unidos a la Madre Patria. Así sucedió en La Habana donde en 1892 ondeaba en el Morro de la ciudad cubana la enseña española.Y fueron los vascos, que en gran número vivían entonces en la capital de la Perla de las Antillas, los que con más calor celebraron la fecha.
El 15 de octubre de aquel año desfiló por las calles de La Habana una procesión en la que figuraban cuatro preciosas carrozas montadas por gente vasco-navarra. Rompían la marcha cuatro alguaciles del Corregimiento, llevando los tradicionales chuzos y ramas de roble y laurel como emblemas de la fuerza y la victoria. A continuación iba una rondalla de jóvenes navarros. Después, la espata-dantza con sus chistularis y un atabalero al frente. Esta comparsa la dirigía el eibarrés don Francisco Ciaran y en ella figuraban los guipuzcoanos Pedro Ortiz, de San Sebastián, Fulgencio Mendía, de Zumarraga e Hipólito Albóñiga, de Azpeitia, amén de otros vizcainos y navarros.
Seguía una carroza tirada por dos parejas simulando el agitado mar Cantábrico y levantando orgullosamente la proa la canoa Euskal-Erria, vencedora de la regata celebrada el primer día de las fiestas. Esta canoa había sido tripulada por seis bermeanos y patroneada por un bilbaíno, y había ganado a otras siete embarcaciones tripuladas por marinos de otras provincias.
Venían inmediatamente los estandartes de las cuatro provincias hermanas. Con el de Guipúzcoa iba un grupo de niños. También figuraba el estandarte "Laurak-Bat" llevado por don Atanasio Querejeta.
Después iba la carroza que simbolizaba el Árbol de Guernica y la Casa Foral. Al pie del Árbol el Anciano Portafuegos custodiado por dos guerreros, uno de ellos don Aniceto Lasa, de Guipúzcoa. A continuación marchaba la escola de la guardia foral, en la que el corneta era don Luis Lerchundi, de Rentería y en la tropa figuraban don Felipe Aguirre, de Ataún, don José María Gurruchaga, de Ichaso y don Saturnino Ozoa, de Zumárraga, perfectamente armados.
Venía después la gran carroza del Descubrimiento de América, representando a Colón , don Vicente Icaran, de Marquina. Luego, varios coches de respeto con las señoras de la Junta directiva de la Asociación de Beneficencia y la compañía de chapelgorris al mando del guipuzcoano don Antonio Maria Artiz, y señoritas con trajes regionales, cerraban con broche de oro el desfile que ofreció la colonia vasco-navarra de La Habana.
(KOXKAS. 13/10/1992)

miércoles, 14 de agosto de 2019

LA SALVE en 1935

EL ORFEÓN DONOSTIARRA.
Los actos religiosos de la Semana Grande.

Como es ya tradicional el Orfeón Donostiarra intervendrá este año en los actos religiosos solemnísimos que con asistencia del ilustrísimo obispo de Vitoria, don Mateo Múgica, se celebrarán en Santa María los próximos dias 14 y 15 de agosto, con motivo de la festividad de la patrona de la Ciudad.
Desde hace algún tiempo vienen estudiando la magnífica "Salve" que se estrenó el pasado año, original del famoso maestro Refice, las Scholas de tiples de la parroquia de San Vicente, de esta ciudad, la de Pasajes y la de Hernani. El Orfeón Donostiarra celebrará dos últimos ensayos generales mañana y el martes, éste en la parroquia de Santa María, con carácter público, a hora que se anunciará oportunamente.
La "Salve" comenzará a las ocho en punto de la noche del miércoles y será, como es de rigor, una solemnidad religiosa que producirá honda impresión entre el público que esa noche abarrotará las amplias naves de Santa María ederra.

(FUENTE: " LA VOZ DE GUIPUZCOA". Domingo, 1 de Agosto de 1935.pág.16)

LA SALVE DE SANTA MARÍA
Se cantará mañana la de Reficce, escrita expresamente para esta solemnidad donsotiarra.

Esta noche, a las ocho y media, se celebrará en la iglesia de Santa María el ensayo general de la "Salve" que monseñor Reficce, ilustre compositor de la Basílica de Santa María la Mayor, de Roma, escribió el pasado año, por encargo especial del arcipreste señor Embil, para ser cantada exclusivamente en Santa María, de San Sebastián, y por el Orfeón Donostiarra.
Intervienen en esta solemnidad que abre, pudiera decirse, los festejos de la Semana Grande donostiarra, con sus noventa y ocho señoritas, ciento treinta y cinco hombres, además de los tiples de la Schola Cantorum de San Sebastián, Pasajes y Hernani, en número de 160. El conjunto será dirigido por el maestro Gorostidi, encargándose del coro popular el notable cellista local Gabriel Verkós.
La "Salve", de recia tradición donostiarra, que siempre tuvo extraordinaria solemnidad, desde los tiempos en que el gran "maisuba" Santesteban organizaba su orquesta y capilla , para ofrecernos composiciones de la época; que luego, en los tiempos que se le daba carácter oficial, era motivo para brillantes desfiles, interviniendo siempre el Orfeón Donostiarra, que ha interpretado "Salves" de Almandoz, Esnaola, Urteaga, amén de páginas como el "Aleluya" de Haendel, con permiso especial de las autoridades religiosas. Esa "Salve", actualmente, debido a la feliz iniciativa arriba citada, adquiere proporciones de acontecimiento artístico-religioso, y está llamada a alcanzar una tradición semejante a otras páginas musicales que se cantan por las catedrales españolas en días determinados. San Sebastián no pedía quedar a la zaga en este aspecto, y todos los años el día de hoy, día de ensayo general, la iglesia de Santa María se verá concurrida de aficionados que saborearán de víspera las bellezas de esa magnífica producción, que ya el pasado año, al estrenarse, mereció  los elogios más calurosos del gentío inmenso que llenó la iglesia de Santa María.

(FUENTE: " LA VOZ DE GUIPUZCOA", Martes, 13 de Agosto de 1935.pág.16)

SEMANA GRANDE
Hoy, a las ocho, se cantará en la iglesia de Santa María la solemne "Salve" en honor de la Patrona de la Ciudad.

Esta noche, a las ocho en punto, se cantará en Santa María la solemne "Salve", tradicional de las fiestas de la Semana Grande, y en la que oficiará el obispo de la diócesis, monseñor Mateo Múgica.
Como hemos venido anunciando días pasados, se cantará por segunda vez la magnífica partitura del maestro Reficce, de la basílica de Santa María la Mayor, de Roma, escrita ex profeso para ser interpretada en San Sebastián en el día de hoy y por el Orfeón Donostiarra.
Unión Radio ha accedido galantemente a los deseos manifestados de que los donostiarras que hoy no se encuentran en San Sebastián puedan, a través de las ondas, sumarse a tan magnífico acto, y así las estaciones de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y San Sebastián retrasmitirán las ceremonias de esta noche.
Instrucciones:
1ª. Queda prohibido el acceso del público en general, al coro de la parroquia.
2ª. El coro de hombres, y la sección de tiples de las Scholas de San Vicente, Pasajes y Hernani, estarán en el coro para las ocho menos cuarto de la noche.
3ª. El coro de señoritas estará para dicha hora en el tablado dispuesto al efecto en el centro de la iglesia.
4ª. La entrada de cuantos elementos pertenecientes al Orfeón Donostiarra y Scholas antes dichas intervienen en el acto de esta noche, se efectuará por la puerta de acceso próxima a la plazoleta del frontón.
5ª. Se ruega al público no ocupe el sitio designado para las señoritas del Orfeón Donostiarra, obedeciendo a quienes han de cuidar del tablado.

(FUENTE: " LA VOZ DE GUIPUZCOA", Miércoles, 14 de Agosto de 1935. pág.16)

LA SALVE

Un gentío enorme llenó desde bien temprano y completamente la iglesia amplia de Santa María. Se cantaba la "Salve", la tradicional, por el Orfeón Donostiarra.
Era la fiesta religiosa clásica. Y a ella acudieron muchos donostiarras; otros que no lo eran , pero querían asociarse al fervor de los hijos del pueblo.
El Orfeón Donostiarra cantó maravillosamente ¿Cómo había de hacerlo esta admirable masa coral que es orgullo nuestro, no de ahora sino desde creación?
El desfile, después del acto, por la calle Mayor y por la calle Hernani fue animadísimo.

(FUENTE: " LA VOZ DE GUIPUZCOA", Jueves 15 de Agosto de 1935. pág.16)

jueves, 8 de agosto de 2019

LA SALVE de 1934

Hace 85 años se cantaba por primera vez la "Salve" de Refice, en plena efervescencia republicana, la víspera de la Virgen. Salve que un año más volverá a interpretar nuestro Orfeón Donostiarra, en exclusiva, pues es en el único día y lugar que se interpreta, en la iglesia Basílica de Santa María.
Y así lo reflejaba el REPUBLICANO DIARIO "LA VOZ DE GUIPUZCOA" en el mes de Agosto del año 1934. Siendo a la sazón Alcalde de la Ciudad don Fernando Sasiain Brau, y en plena disputa entre los Ayuntamientos Vascongados y el Gobierno de la Nación.

La Salve.

El Orfeón Donostiarra cantará una nueva composición de Refice.

Por encargo del Párroco de Santa María -don Agustin Embil- Mons. Refice, maestro de capilla de Santa María la Mayor, de Roma, ha escrito una "Salve" de gran brillantez, a ocho voces y coro popular, para cuya interpretación el Orfeón Donostiarra se ha preparado con especial cuidado, suspendiendo por unos días los ensayos para la Semana Lírica Usandizaga, que se celebrará el próximo mes de septiembre.
Con objeto de que la partitura del maestro Refice alcance la debida interpretación, se ha conseguido la colaboración de los "tiples" que integran las "Scholas Cantorum" de San Sebastián, Pasajes y Hernani. Este magnífico conjunto, al que hay que sumar el coro popular que formará la sección femenina del Orfeón Donostiarra, no podrá oirse más que el día 14 de Agosto de cada año, en Santa María, de San Sebastián, pues la "Salve" se ha escrito a petición del señor Embil con la condición de que sea interpretada por el Orfeón Donostiarra y en Santa María exclusivamente.

(FUENTE: "LA VOZ DE GUIPÚZCOA" Jueves, 9 de Agosto de 1934.- pág.04)

La fiesta de la Virgen
Los actos religiosos de Santa María revestirán excepcional  importancia.

Han de ser, seguramente, dos acontecimientos de música religiosa la "Salve" que se cantará el martes y la misa mayor del miércoles en Santa María "ederra".
El Orfeón Donostiarra, que contará con el magnífico refuerzo de ciento sesenta voces de niños educados para la interpretación de esta clase de música, ensaya la "Salve" de monseñor Refice, que por encargo del arcipreste de San Sebastián, don Agustín Embil, ha compuesto para cantarla exclusivamente la víspera de la Virgen y en la iglesia de Santa María todos los años, quedando así instituida una fiesta artístico-religiosa exclusivamente donostiarra.
El acto del martes, víspera de la Virgen, comenzará a las ocho de la noche, con la interpretación al órgano del "Ave María" de "Mendi-Mendiyan", de José María Usandizaga, obra que ejecutará el artista renombrado don Luis Urteaga. A continuación se cantará la "Salve" de Refice para coro de hombres, coro de niños y coro popular, del que formarán parte las noventa señoritas del Orfeón Donostiarra, del que es también el coro de hombres.
Seguidamente se entonará el conocido cántico "Agur, Jesusen Ama", que se canta en todas las peregrinaciones por el pueblo y cuyo autor -ahora parece que es ha descubierto- no es otro que aquel gran organista navarro, pero que actuó en Tolosa tanto tiempo y del que son alumnos Lope, autor de los deliciosos pasodobles; Mocoroa y Saizar, y autor de tantas obras, entre ellas sus célebres "Misereres".
Terminará la audición con la ejecución del "Finale" de Lemmes al órgano por Urteaga.
El miércoles festividad de la Virgen (fiesta completa, porque también es oficial), actuará por primera vez la sección gregorianista del Orfeón Donostiarra en las partes variables de la misa.
El Orfeón cantará con los ciento sesenta niños la "Segunda Pontificial" de Perosi, y en el Ofertorio el "Ave Maria" de Vitoria.
Ni que decir tiene que estos actos religiosos, en su parte musical, ofrecen un gran atractivo.

(FUENTE: "LA VOZ DE GUIPÚZCOA" Sábado, 11 de Agosto de 1934.- pág.4)

Con el concurso del Orfeón Donostiarra se celebrarán en la iglesia de Santa María brillantes actos religiosos.

La festividad de la Asunción exige que Donostia dedique una parte importante de su programa a los actos religiosos; desde luego, el primero de todos los actos : la Salve.
Este año se ha querido, y se ha conseguido, prestar a la Salve -desprovista desde hace unos años de cierto aparato mundano que le rodeaba- una solemnidad religiosa, austera, que será como primer jalón para que en lo sucesivo quede instituida la fiesta de la Salve algo más religiosamente tradicional. Para este fin se cuenta, como antes se contaba, con el Orfeón Donostiarra, y con la colaboración valiosa de las "Scholas Cantorum" de Hernani, Pasajes y San Sebastián, agrupaciones de voces blancas, educadas para esta clase de música vocal.
El programa del acto de hoy es el siguiente:

  1. "Ave María" , a cuatro voces de hombre, José María Usandizaga.- Por el coro de hombres del Orfeón Donostiarra.
  2. "Salve Regina" , a ocho voces mixtas y coro popular y órgano (primera vez), Licinio Refice. -Por los tiples de las Scholas de Hernani, Pasajes y San Sebastián y el Orfeón Donostiarra. La parte popular será interpretada por la sección femenina del Orfeón Donostiarra, y dirigirá a la misma el maestro Verkós.
  3. "Agur, Jesusen Ama" (por todo el pueblo), Felipe Gorriti.
  4. "Gran final", para órgano, Lemmens .- Por el eminente organista Luis Urteaga.
Este programa será dirigido por el maestro Gorostidi, director del Orfeón Donostiarra.
Instrucciones.- Se ruega al público que no ocupe el lugar que se ha reservado, en el centro de la iglesia, para las señoritas del Orfeón Donostiarra.
Los componentes de esta entidad, así como los tiples de las Scholas de Hernani, Pasajes y San Sebastián entrarán al templo por el acceso especial que se ha dispuesto, en evitación de aglomeraciones.
Los intérpretes deberán ocupar sus sitios para las ocho menos cuarto de la noche.
Queda prohibido el acceso del público al coro.

(FUENTE: "LA VOZ DE GUIPÚZCOA" Martes, 14 de Agosto de 1934.- pág.16)


La Salve, cantada ayer en Santa María, fue un acontecimiento.

Fue el comienzo de las Fiestas de la Semana Grande donostiarra la Salve cantada en la iglesia matriz de Santa María. No hubo, cierto es - como no lo hay desde hace bastantes años- aquel aparato oficial; pero, cosa del pueblo, fue manifestación de donostiarrismo, siquiera sea tomado desde el punto de vista religioso.
Desde mucho antes -bastante antes de las siete de la tarde- de las ocho, hora anunciada para dar comienzo la ceremonia religiosa, comenzó a llegar al templo mucha gente. Se habían tomado disposiciones para no embotellar el recinto, pero no se pudo evitar que la amplia nave se llenara por completo, como muy pocas veces se habrá llenado el templo de Santa María.
A las ocho en punto, después de una introducción al órgano por el gran artista señor Urteaga (don Luis), el Orfeón Donostiarra, dirigido por el maestro Gorostidi, cantó admirablemente el "Ave María" de José María Usandizaga, y a continuación la "Salve", exclusiva para esta ceremonia y para esta iglesia, de monseñor Refice. Es obra esta "Salve" - cantada por el Orfeón Donostiarra y por un importante coro de muchachos-tiples de las Scholas Cantorum de Pasajes, Hernani y San Sebastián- que está hecha con el pensamiento puesto en la grandeza del acto, en esa grandeza que exige lo que pudiéramos llamar público de audiciones. Por eso carece en bastantes pasajes de esa severidad litúrgica en el procedimiento compositivo, aunque el autor - excelente músico y conocedor de los resortes de la composición- salva eso que pudiéramos llamar lagunas en el estricto lenguaje crítico, con una maestría en el juego de voces a las que se hace cambiar de tonalidades (mayores a menores o viceversa) con una facilidad y una fluidez admirables y de gran efecto.
En esta "Salve" no se muestra Refice como un Perosi de sus primeros tiempos (hace más de treinta años). Menos severo en las reglas gregorianas, mejor dicho seudogregorianas, se ha limitado a escribir en tono religioso, aunque no muy conforme con el lejano pensamiento de San Efrén.
Nada, sin embargo, puede reprocharse a esta página musical desde el punto de vista de agrado para el auditorio, pues, como antes decimos, ha sabido dar a su "Salve" una grandeza plena de magnificencia, muy propia para esta solemnidad.
A continuación se cantó el "Agur, Jesusen Ama", canto popular muy conocido, y el joven organista Juanito Urteaga, pensionado de la Diputación, se hizo cargo del "clavier" y del "pedalier" y admiró - sobre todo a los inteligentes que tuvieron la suerte de asistir a su audición- con la ejecución admirable de algunas obras.
(FUENTE: "LA VOZ DE GUIPÚZCOA" Miércoles, 15 de Agosto de 1934.- pág.16)

lunes, 17 de junio de 2019

San Sebastián, puerta del Mediterraneo

Tal pudiera titularse un proyecto de canalización que estuvo muy en boga y fue muy discutido en el primer tercio del sigo pasado (s.XIX) y que, de haberse llevado a cabo, hubiera hecho de nuestra ciudad el lazo de unión marítima de la Europa mediterránea con la del norte.
El arquitecto de San Sebastián don José Ignacio de Zunzunegui publicó en 1807 una memoria, dando la descripción de un nuevo trozo del camino real de Francia para Madrid que intentaba construir por la cordillera de San Adrián, en consecuencia de las reales órdenes de 24 de Mayo de 1803 y 7 de Abril de 1804, adoptando en parte la ruta que antiguamente seguían las reales postas, carruajes y demás caminantes por las villas de Segura y Cegama , en la provincia de Guipúzcoa, y varios pueblos de la de Álava. Añadía el señor Zunzunegui a su memoria un proyecto de comunicación de los dos mares, el Océano y el Mediterráneo, por las inmediaciones del mismo camino.
Esta segunda parte de la publicación no era más que un resumen de los estudios efectuados en años anteriores en la alta Guipúzcoa por el ingeniero don Carlos Lemaur y fechados por él en Segura el 4 de Octubre de 1805. Este señor, que era hijo del sabio brigadier que estudió las obras de canalización del Guadarrama, recorrió durante una larga temporada la divisoria del Aralar para ver si era factible la unión de alguno de los cauces de los ríos que van al Ebro con alguno de los que vierten sus aguas al Océano. Al fin halló en las proximidades del túnel de San Adrián el arroyo Otzaurte, en cuya hondonada, entre los altos de Atsu y Añabaso, está el origen de las vertientes del Oria por un lado y la del Urdaluz por otro, que envían respectivamente sus aguas al Atlántico y al Mediterráneo. Dicen que hay allí un árbol que despide la mitad del agua que cae en sus hojas al Oria y la otra al Ebro.
"En este punto de Otzaurte -dice la memoria- que está de 300 a 400 pies más bajo que el de Aldaola, por el cual se hacen verter al Oria las aguas del Iturbeguieta, se podrán tomar también las de este mismo río a una altura conveniente y de modo que, conducidas por el valle en una acequia, lleguen al mismo punto de Otzaurte, desde el cual se podría ejecutar un canal cuyas aguas bajasen de uno y otro lado hacia esta parte por el valle del Oria y por la otra por el Urdaluz".
Este canal podría seguir por este último, pasando en la inmediación de Alsasua, continuaría por el valle del Ebro para incorporarse con el actual canal o acequia Imperial hasta Tortosa. Por la otra parte, bajaría desde Otzaurte por el valle del río Oria hasta la proximidad de Andoain , a cuya altura vendrían las aguas del Leizaur. Seguiría después o bien por el valle de este último hasta cierto punto para finalizar en el puerto de Pasajes, o bien desde cierta altura podría separarse de aquel para dirigirlo por el del Antiguo terminando en la bahía de San Sebastián.
Olvidado este proyecto durante la francesada, volvió a resurgir al ponerlo sobre el tapete don Luis de Astigarraga y Ugarte, publicando en Bilbao en 1821 un folleto tratando del asunto.Esta vez se adoptaba definitivamente el puerto donostiarra como boca oceánica del canal. Enterado de estoa planes el famoso matemático don José Mariano Vallejo, visitó nuestra provincia en 1829, acompañado de varias personas, y quedando plenamente convencido de la posibilidad de llevar a la práctica el proyecto, concibiendo la idea de formar una Compañía para hacerlo. Llegóse a levantar actas ante justicias y escribanos sobre minas que en el itinerario se encontraran; pero nada más. Poco tiempo después el asunto quedaba obstaculizado para siempre. T. de I.
(LA VOZ DE GUIPUZCOA. 18 DE JUNIO DE 1926)

jueves, 6 de junio de 2019

El viejo problema de la vivienda y sus alquileres


VIDA SOCIAL

LOS PROPIETARIOS Y LOS INQUILINOS: AYER LO MISMO QUE HOY

Todo el mundo cree que el problema del inquilinato es un problema de actualidad. La luchas entre caseros e inquilinos son tan viejas como las casas.
Un profesor italiano acaba de publicar unas notas muy interesantes sobre el precio de las viviendas en la antigua Roma, y sobre las diferencias que, ya en esta época, existían entre propietarios e inquilinos.
Ciento cincuenta años antes de Jesucristo, un senador presentó una reclamación porque su propietario le amenazaba con hacerle pagar seis mil sextercios por una villa alquilada hasta entonces en tres mil.
En cuanto a Crassias, cuya riqueza es proverbial, adquirió su fortuna haciendo construir casas que alquilaba por años.
Tuvo que verse con la justicia por haber pretendido que le pagaran 15.000 sextercios por una elegante “garconniere” situada en el Palatino. Ante estos abusos, César promulgó una Ley, según la cual los propietarios no podían exigir más que 2.000 sextercios por el alquiler de las villas de Roma y 500 sextercios en el resto del Imperio.
Por lo que se ve el problema de las viviendas no es tan nuevo como parece.

(EL PAIS VASCO. 7 de Junio de 1923)

lunes, 25 de marzo de 2019

¡MERLUZA A DIEZ REALES! (1919)

¡Aquí va a suceder algo catastrófico; no hay más remedio que esperarlo así! Por lo visto el mundo ha dado la vuelta.....
En San Sebastián, puerto de mar "productor de merluza", se venía vendiendo ese pescado a un precio que generalmente era el doble del que regía en Madrid. Desde poco después de comenzar la guerra, el poder comer pescado en San Sebastián estaba reservado a Joselito cuando venía a torear en Agosto, a Romanones, a Sanchez Dalp, a Vanderbilt, y a algún otro "necesitado de ese calibre.
Unos cuantos gobernadores civiles, otros tantos alcaldes, innumerables señores pertenecientes a Juntas de Subsistencias, asesores, periodistas, concejales, armadores de barcos de pesca, etc., etc., se han estado devanando los sesos para encontrar un medio de que el pescado se vendiese barato y .... ¡nada, no encontraban el remedio! Poco menos que tiros ha habido por esta causa.
Pero ¡al fin! hubo en el Ayuntamiento un rayo de luz. Por lo visto, leyeron lo que tantísimas veces se había escrito y acordaron seguir las inspiraciones divinas. ¡Vamos a ver si esos entrometidos y empecatados periodistas tienen razón! Y se acordó adquirir pescado en Galicia y traerlo a San Sebastián -¡esto parece cosa de locos pero no lo es!- para venderlo municipalizado, o sea en puestos instalados por el Ayuntamiento.
El resultado ha sido verdaderamente maravilloso; hasta se ha dado el caso de que la merluza traída por los vaporcitos de San Sebastián se venda más barata que la merluza municipal. ¡Milagros que hay!
Pero lo verdaderamente asombroso es lo que va a ocurrir hoy miércoles, 26 de Marzo, día que debera ser señalado con orla de oro en los mercados municipales.
Según nos comunicó anoche por teléfono el teniente de alcalde señor Aguirreche, persona muy amable y que nos quiere mucho, hoy se venderá la merluza municipal a DOS PESETAS Y CINCUENTA CÉNTIMOS EL KILO. Por eso decimos que aquí va a pasar algo.

(FUENTE: "LA VOZ DE GUIPÚZCOA" 26 de Marzo de 1919. página 5)

domingo, 24 de marzo de 2019

DOMINGO AGUIRRE


Domingo Aguirre (1864-1920) nació en Ondarroa y se ordenó sacerdote en 1888. Fue destinado como capellán de las Carmelitas de Zumaia donde permaneció hasta su muerte. Destacan entre sus obras publicadas : "A. Larramendiren bizitzaren berri labur"(1890); "Auñamendiko Lorea"(1898); "Kresala"(1906), "Garoa"; etc.
El Pleno donostiarra celebrado el 21 de Septiembre de 1992, le dedicó una calle situada en el Polígono de Berio, que comienza en el encuentro del Paseo de Orixe con la calle de Balentegui, boerdeando el parque de Orio y terminendo en el encuentro del Paseo de Orixe con la calle de Sustraiarte.
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Domingo de Aguirre Badiola.
Fecundo escritor en Euskara. Nacido en Ondarroa en 1864 y fallecido en Zumaia en 1920. Miembro de número de la entonces naciente Academia de la Lengua Vasca.
Cursó sus estudios en el Seminario Diocesano de Vitoria y se ordenó sacerdote en 1888. Ejerció su sacerdocio, primero en Carranza, y después de capellán del Colegio de MM. Carmelitas de la Caridad de Zumaya. Tuvo ocasiones para ocupar más altos cargos pero él rehusó, tal vez por su complexión enfermiza y débil, y permaneció en su capellanía de Zumaya hasta su fallecimiento. Escribió novelas, cuentos, leyendas, artículos, crónicas de viaje, poesías, etc. Prestando su colaboración principalmente en Euskal Erria, Euskalzale, Ibaizábal, Euskal-Esnalea, RIEV; Jaungoiko-zale, etc.
Se caracteriza por el dominio del lenguaje. Alguien dijo de él atinadamente que era un escritor de intuición clara, la observación penetrante, la descripción exacta, la matización delicada y el humanismo sano, que encajan perfectamente a don Domingo que con toda dignidad pasa a ser un clásico de la literatura vasca. Y según se dice fue muy considerado por Ortega y Gasset, cuando éste veraneaba en Zumaia. Su única obra que conocemos en castellano, aparte de unos pocos artículos y narraciones, es la Historia de Nuestra Señora de Iciar (1895). Comprobó sin duda que su genio idiomático no podía hallar en el castellano. Al percatarse de ello se entregó de lleno a la literatura euskérica. De entre sus primeros trabajos en euskera, en 1890, figuran algunos cuentos breves y artículos, así como un par de semblanzas, entre las que descuella A. Larramendiren bizitzaren berri labur, comentando la vida y obra del euskarólogo Manuel de Larramendi.
Su primera novela Auñemendiko lorea (1898), de tema histórico, situado en el s. VII, en torno a la introducción del cristianismo en el pueblo vasco, es sin duda la menos lograda de sus obras, si bien hemos de tener en cuenta que consistió el primer intento de novelista. Kresala (1906), novela de ambiente marinero, que primero vio la luz en Euskalerria a partir de 1901, está escrita en dialecto vizcaíno con predominación del contorno costero oriental del señorío, constituye la más real y vigorosa de sus obras. Garoa (1912), también novela costumbrista, pero de ambiente rural (se publicó primeramente en las páginas de la RIEV, t. I, 1907), es la más clásica de este autor, más trabajada, quizás de prosa un poco recargada para los gustos de hoy, pero de un estilo literario depurado, elegante, rico y fluido. Ni ta ni, novela histórica incompleta, publicada parcialmente en Euskal-Esnalea hacia 1917, que tiene por tema las luchas banderizas de Oñaz y Gamboa. Tradujo la obra teatral La Flor de Larralde de Arturo Campión, que bajo el título Larraldeko Lorea vio la luz en Euskariana (sexta serie), Pamplona, 1918.
Como obra póstuma tenemos a Ondarrak, publicada en 1964 en conmemoración del centenario de su nacimiento, que constituyen las páginas selectas, con prórroga y notas de A. Onaindia. La carrera literaria de Aguirre es una constante preocupación de superación de estilo, calando hondo en lenguaje y costumbres populares. Sus novelas costumbristas se han comparado con las de Pereda. Es posible que Aguirre se inspirara en motivos argumentales del montañés o siguiendo la moda de finales del siglo pasado en la literatura, de llevar las costumbres a las letras, acentuando los tipismos, pero afortunadamente no cayó en el barroquismo de Pereda. ¿Será por no lograr eludir de la sobriedad del vascuence que gusta de expresar las cosas sin rodeos y sin sobrecargas?. El genio idiomático que Aguirre llevaba dentro le impulsaba derecho a las ideas y al hilo de la narración. Por eso, en el peor de los casos, es mejor pensar con Mitxelena considerándole "magnífico pintor de costumbres y de caracteres, más próximo al vizcaíno Oscar Rochelt que a Pereda". Lástima que falleciera en la plenitud de su carrera, pues de lo contrario hubiera doblado su obra.
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(BIDEGILEAK)(Colección editada por el Gobierno Vasco): Txomin Agirre .

jueves, 14 de marzo de 2019

COSAS QUE PASAN. (15/03/1931)

Así  promocionaba el C.A.T. , en 1931,nuestra Ciudad en el extranjero según denunciaba LA VOZ DE GUIPUZCOA, periódico de la época, en su sección COSAS QUE PASAN:

"Vamos a dedicar un saludo al C.A.T.
Repetidas veces, y avalando nuestras informaciones con citas de casos concretos ocurridos en el extranjero a donostiarras amantes de su pueblo, hemos demostrado, y hasta hemos tenido la satisfacción de que verbalmente se reconociese la verdad de nuestras manifestaciones, que el C.A.T. se ha gastado muchos miles de duros en propagandas en el extranjero, sin que la propaganda apareciese por parte alguna. Porque no pretenderán convencernos de que fue "propaganda" de San Sebastián un cromo, hecho en Suiza, con pie bien visible, en el que se decia "Playa de la Concha", pero no se decía ni siquiera que aquella playa estaba en España. Nunca culpamos más que por negligencia a las personas que dirigían el C.A.T. ; pero el culpable ya desapareció y, sin embargo, el defecto perdura.
No hace aún mucho tiempo, dábamos cuenta de lo ocurrido en una agencia de viajes muy importante de París a un joven donostiarra, chofer del señor Cambó y muy entusiasta de su pueblo, el cual, queriendo saber como "andábamos" de propaganda de San Sebastián, entró a preguntar por guías, folletos o algo, y lo único que le pudieron o le quisieron decir fue que a las siete de la tarde salía un tren para Hendaya, que está muy cerca de San Sebastián.
La lectura de aquello ha tenido como consecuencia la carta que desde Atenas nos ha dirigido uno de los donostiarras que más enaltecen el nombre de su pueblo en el extranjero: nuestro querido amigo , el prestigioso director del Conservatorio de Atenas, Pepe Bustinduy.
"A lo mejor -nos dice- le parecerá a usted muy raro recibir una carta de este rincón de Europa, pero al ver que se trata de un donostiarra, que como el que más quiere a su choko, estoy seguro que se alegrará. Como usted bien sabe, recibo mi querida VOZ todos los días, pues ella me trae los recuerdos de mi  Donostia, que es lo mejor del mundo, ¡si señor! Pues bien: leí en una de sus "Cosas que pasan" una por la cual yo no quiero pasar.
Es la falta de propaganda que se hace de nuestra playa de la Concha, que no admite comparación con ninguna de todas las que presumen de playas de moda en el mundo entero.
En todas las agencias de viajes de Atenas y en todos los grandes hoteles se anuncian todos los rincones de Europa, que tengan bien un poquito de mar, cuatro árboles y cinco casas de campo, y no hablo de las propagandas de Biarritz, San Juan de Luz y demás.
En ningún sitio he visto más fotografias de mi pueblo que las que en mi casa tengo. El ochenta por ciento de los griegos creen que San Sebastián tiene una pequeñita playa, pero que naturalmente no puede nunca ponerse al lado de las de nuestros vecinos. ¿Qué le parece? Por mucho que yo grite, no puedo llegar a convencer a todo el mundo de lo que quiere decir San Sebastián.
Por esta región, y si mis servicios pueden hacer algo, me pongo incondicionalmente a las órdenes de quien usted crea me pueda poner, y por eso le rogaré tenga la bondad de hacer que el Turismo, o quien sea, me mande directamente a mi casa prospectos, fotografías y demás, que yo me encargaré de repartir en todos los centros, hoteles y casas de Banca, etc.,etc., pues tengo a Dios gracias, buenos amigos aquí, y yo le aseguro que el tiempo que mis ocupaciones me dejen libre lo he de emplear en hacer lo que creo obligación de hacer por mi querido pueblo".
Hasta aquí lo que nos dice nuestro querido amigo y entusiasta donostiarra Pepe Bustinduy, a quien hay que comenzar por agradecer su donostiarrísima actitud, en la que seguramente le acompañan todos los donostiarras que viven fuera de su pueblo querido.
¿No cree el Centro de Atracción y Turismo que estos valiosísimos ofrecimientos deben ser utilizados?
Desde luego, podemos tener la seguridad de que no habrá una agencia de propaganda que, por muy caros que cobre sus servicios, los realice mejor que estos archisimpáticos donostiarras que viven fuera de su "txoko" amado.
Y sin que nosotros pretendamos, porque ello también constituiría un disparate, el que se prescindiese de las agencias profesionales, ¿será disparatado el enviar algún material de propaganda a estos eficaces agentes voluntarios?
Rogamos a los señores dirigentes del C.A.T. estudien este asunto, que, a nuestro juicio, tiene poco que estudiar.

(FUENTE: "LA VOZ DE GUIPÚZCOA". Cosas que pasan. 15 de Marzo de 1931)


lunes, 11 de marzo de 2019

PROTECCIÓN A LA SIDRA

Los donostiarras de hace dos siglos debían ser hombres tenaces, a los que no asustaban pleitos ni recursos, pues pese a las Reales Provisiones del Consejo de Castilla volvieron a las andadas y así, en 1732, un año después de haber dictaminado el superior organismo sobre la preponderancia del Fuero, detuvieron dos barricas de sidra que un vecino de Hernani quería enviar a Zumaya. El hernaniarra insistió en su derecho de libre circulación por la provincia de la sidra y recurrió ante las Juntas Generales y al Consejo de Castilla, quien por real sobre carta de 27 de octubre de 1732 mandó que se cumpliesen las anteriores Reales Provisiones y que se restituyese a su dueño la sidra retenida, con abono de daños y perjuicios.
San Sebastián no era única en eso de proteger las sidras producidas en su término municipal, pues en muchos pueblos de la provincia había ordenanzas que venían a decir lo mismo. La provincia, en Juntas de 1765, 1766, 1771, 1772, 1774 y 1776, sostuvo y apoyó la libertad que concedía el Fuero para el uso, venta, comercio y extracción de la sidra.
En 1782 el Ayuntamiento de Motrico trató de impedir la venta de una partida de sidra procedente de San Sebastián, y la Diputación ordenó que se remitiere. Insistió Motrico y mandó cerrar dos tabernas de vino chacolí elaborado fuera de su término municipal y la Diputación concedió voz y costa a los cosecheros. Voz y costa son dos palabras que figuran con frecuencia en el texto del Fuero. Voz significa la autorización que la provincia daba a una Corporación o particular para seguir bajo su protección un asunto cerca de las autoridades, y la concesión de costa denota la oferta de sufragarse por la provincia los gastos que en el seguimiento del asunto se hicieran. Voz y costa se otorgaban según explica don Severo Aguirre Miramón, cuando un acto ejecutado en cumplimiento del Fuero era impugnado o atacado ante los poderes públicos.
El Fuero protegía la producción de la provincia y determinaba que "no podía traerse por mar ni por tierra ninguna cantidad de sidras de la cosecha del reino de Francia, ni de ninguna otra parte de fuera de esta provincia, para que en ninguna de sus villas y lugares se envasen, vendan ni consuman, ni para la navegación de Terranova, ni otra ninguna, ni alguna persona la compre hasta tanto que las de las cosechas del cuerpo de esta provincia se gasten y consuman". Así, en 1726 la provincia embargó una cantidad de sidra que Fuenterrabía habia importado de Francia.En cambio, en 1732, ante la escasez de sidra, la provincia autorizó la importación.
También en el Fuero , así como en varias ordenanzas municipales, se prohibía dar al comercio sidra mezclada con agua, "ya que la sidra es por sí sola bebida de poca fuerza y no conviene que se la debilite más con la participación del agua, que además podría fomentar la codicia de cosecheros o fabricantes".
Pero dejémonos de los pleitos y disposiciones que hubo en tiempos pasados y evoquemos, como escribió José María Salaverria, "aquellas tardes de camaradería epicúrea, entre incontables rondas de vasos espumosos", y preparémosnos a degustar la nueva cosecha.

(KOXKAS. 11 de marzo de 1983)

lunes, 4 de febrero de 2019

TRADICIÓN: COROS DE SANTA AGUEDA (1931)

Los coros de Santa Águeda recorrieron anoche la ciudad.

No sabemos que en San Sebastián existiera la tradición de los coros de Santa Águeda; pero si ha existido en la antigüedad, o si nunca se ha conocido, desde ayer podemos decir que ha entrado ya en nuestras costumbres -porque suponemos que seguirá en años sucesivos- el que los coros vascos visiten autoridades, periódicos y gentes conocidas cantando las coplas de Santa Águeda en la noche de la víspera en que la Iglesia conmemora el martirio de la Virgen a quien quiso prostituir el emperador Quinciano.
Costumbre es esta que nació en Guipúzcoa, en Mondragón y más seguramente en su anteiglesia de Santa Águeda. Alguien quiso cantar la pureza de aquella doncella cristiana que pasó por todos los martirios físicos y morales y se creo la costumbre de que unos mozos, alumbrados con faroles, acompañados del tintineo de una campanilla y armados con "makillas", visitaran los caseríos para cantar coplas uno de los mozos, que luego es coreado por todos los demás, marcando el ritmo los golpes de "makilla" sobre el suelo.
La copla es de salutación cuando empieza la canción de ronda; pero si esta no queda satisfecha por la sordidez de los obsequiados, la copla dice cosas desagradables, que alguna vez dieron lugar a estacazos y aun a reyertas fuertes.
Costumbre es que se pide permiso para cantar, y cuando del interior de la casa niegan el permiso, sabido es que guardan luto por la muerte de algún pariente. Entonces la ronda se arrodilla y en vez de copla hay una oración por el alma del muerto, lo que también vale óbolo en moneda o en especie. 
La costumbre corrió hacia Vizcaya, y en Bilbao es donde más firmemente se ha conservado; en Guipúzcoa -que nosotros sepamos- ha llegado a muchos pueblos, aun cercanos a la capital. Y en todas partes la música es la misma, melodía vasca, sencilla, cargada de melancolía que rompe quizás el coro al cantar el refrán.
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Vimos en época en que queremos hacer revivir o dar a conocer viejas costumbres vascas. Hacen bien quienes así proceden, porque en esto no hay nada malo y en cambio aprendemos todos muchas cosas que ignorábamos.
Entre las agrupaciones que han emprendido este noble intento se encuentra la "Euskaltzale Gaztedia", que ya en la Nochebuena resucitó otra vieja costumbre. Anoche, unos treinta mozos y muchachos formaron la cuadrilla de Santa Águeda y se dedicaron a visitar centros oficiales, Redacciones de periódicos, personajes de la ciudad, ataviados de "casheros", con faroles y con consabidas campanilla y "makillas". Cantaron la copla y el refrán de Santa Águeda, que nos trajo recuerdos ya viejos de Goyerri. Porque también visitaron la Redacción de LA VOZ DE GUIPÚZCOA, donde nos dedicaron sus coplas, que oímos con deleite.
Y cuando hubieron terminado, los cantores de las "makillas" que componían los Coros de Santa Águeda recibieron nuestro agradecimiento por su fina atención, y porque nos creíamos también nosotros obligados a ofrecerles así nuestro óbolo en esta noche en que un grupo de jóvenes resucitaba la vieja costumbre que nació en honor de la doncella mártir maltesa.

(FUENTE: LA VOZ DE GUIPÚZCOA. 05 de Febrero de 1931. Página 16)

domingo, 3 de febrero de 2019

LOS CALDEREROS DE "GAZTELUPE" (1932)


No fue obstáculo el fresquillo de la noche para que antes de las diez las calles de la parte vieja presentasen el animadísimo aspecto de las solemnidades populares. Pero no era solamente el vecindario "koshkero" el que esperaba la salida de los nómadas "húngaros", que componían sartenes y calderas a los sones de una banda que interpretaba la música de Sarriegui. Era también la gente joven de la parte nueva, mucha de la cual no conocía este festejo humorístico más que por referencias.
Poco después de las diez salieron los "húngaros" del domicilio social de Gaztelupe, que es su casa. ¡Qué facilidad de adaptación tenemos los donostiarras! Los músicos franceses de "Les Enfants de Gaztelup" que integran la "Fanfare" famosa; los castizos componentes del "Orfeón de la Castaña", que a pesar de su denominación -que parece una "chufla"- son unos meritísimos artistas -y no quitamos nada del calificativo-, salieron a la calle del 31 de Agosto convertidos en unos artífices del sartén y de la caldera, con un aspecto que infundiría pavor a las más arrogantes aves de corral.
Cerrando la caravana iba el tradicional carro con los víveres, en el que iban dos "húngaras" encantadoras.....como nacidas en el corazón de Donostia. Eran ellas Leonor Solaverrieta, nieta del popular patrón "Txhario", y Teresita Vaqueriza, hija del no menos popular marino "Sotherocho". La presencia de las bellas jóvenes arrancó muchos piropos, no precisamente en húngaro.
Al son de la música recorrieron el itinerario señalado, deteniéndose ante los domicilios de las Sociedades populares enclavadas en el trayecto, donde ejecutaron diversas composiciones, y después de las once irrumpieron en la Plaza de la Constitución, encuadrados por los portadores de las antorchas y precedidos y seguidos por un público enorme que se apretujaba en la "koshkera" plaza.
Allí ejecutaron con verdadera maestría -¿qué tiene ello de extraño, siendo vos quien sois?- diversas composiciones, que fueron muy aplaudidas por el numerosísimo público que guerdo un profundo silencio.
Gaztelupe tuvo anoche un éxito más. ¡Enhorabuena!

(FUENTE: LA VOZ DE GUIPÚZCOA. 3 de Febrero de 1932. Página 16)